Y al instante un día decidí:
Que no me gustaba más el café hirviendo, que quemaba exquisitamente mi lengua.
O el grato placer que las perforaciones desbordaban en mí
O llegar a tiempo a ningún lugar y a cualquier hora.
Algo cambió, algo se sumo o se restó en la vorágine.
Soy yo? O es un reflejo.
Soy ella? O es mi alma.
Es mi propia construcción, destrucción, o solo decisiones de un instante?
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