viernes, 7 de marzo de 2014

LA EXCLUSIVIDAD DE UN CAOS

  • Preliminar hoja en blanco que desemboca en un espacio oscuro de letras inconstantes.
  • Me enfurece el quererse creer quien no sé es y en espasmódicos momentos he pecado.
  • Se divisa un exiguo rayo, ahí, en las afueras de un aparatejo, que no me produce ningún sentimiento más allá del deseo inverosímil de mandar todo a la mierda.
  • Remienda el cristal de tus ojos nena... aún no has perdido nada, todavía.
  • Qué se yo de grandes desacuerdos, si mis pestañas aún no pueden dejar sus lagañas.
  • Un dulce más y reviento... fueron los sutiles pensamientos de una piñata.
  • Yo que padecí  de lengua larga, hoy en día la enfermedad se permutó en  "dígito rapidez"
  • Tac, tac, tac, tac: la onomatopeya del antiguo bla, bla.
  • Neo Fe de erratas: el tachón. Viva el desenfreno, no espera... muera la represión, así ambos se acobijan y todos ganamos.
  • Se intercambia palabras, como en mercado de pulgas, ahí donde encontré aquel infecto poncho del que no pude deshacerme jamás.
  • Nadie te quita lo bailado... bueno tampoco el dolor de cuerpo y la resaca.
  • Qué desperdicio de aptitudes... 13 años, (para los supersticiosos), en el camino equivocado.
  • Y en fin... básicamente eso, digo, por si acaso, al parecer ahora todos saben...


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