martes, 26 de diciembre de 2017

Me tomo un tiempo y escribo. Me tomo un tiempo y prosigo.

Deambulando fascinada entre esquinas convexas
Maquinando ruidos de complejas destrezas,
La mente transita, se apasigua y consume
Va irradiando a la par imágenes recuerdos  y uno que otro perfume.
Que bien le sienta despejar sonidos.
Lamentos de una ciudad, que surgen lejanos entre el tic tac y el tac tac a unísono taladrar de reloj y teclado.
Si bien hay circunstancias que afrontar,
desde las entrañas de una cobija boreal,
nada merma el candoroso momento de disfrutar el no madrugar.
Y que decir del almuerzo y cena...
Espectante nada en la alacena junto con arroz a lo ayer y atún enlatadé,
es mejor que picadillo de estrés envuelto en smog de palabras a la centrohistoriqué!

jueves, 12 de octubre de 2017

De conquistas y conquistas...

Hoy precisamente hoy se reúnen en sus minúsculas realidades todos esos (incluyéndome)que aseguran que hoy hace años A no nos conquistaron.
Y sobre mí mismo reflexiono y me aseguro que la verdad sin vestidura de soberanía y amor al indígena que hacemos a un lado, es que sí lo hicieron. Nos conquistaron. Duela a quien nos duela. Lo que cambió (o eso queremos creer)en todos estos histórios años, es el sentido de esas 4 sílabas, de esas  12 letras, de ese dedo en la herida.
Y aún  en esta era de modernidades posteriores, a diario nos siguen conquistando y seguimos conquistando o subyugando  o minimizando o despreciando (a fin de cuentas es el mismo sentido sólo cambia la palabra)al ulterior, a ese que no está acá.
Y nos dicen a diario que callemos así como también coartamos al otro a que se reserve su derecho a replicar. 
Y nos vamos, por un lado triunfantes sintiéndonos superiores a ese otro que hemos empequeñecido, pero también convertidos en enanos bajo la mirada de otro que superpone su amarga existencia sobre nuestros hombros.
Fuimos conquistados, somos conquistados, seremos conquistados y aún cuando quisiéramos ser madresteresas o marianitasdejesuses o cristosredentores, seremos así sin más  conquistadores.
*Reemplácese el verbo conquistar por civilizar y posiblemte las cosas tendrán  sentido. ...

martes, 26 de septiembre de 2017

Historias transitorias

Otro día más! 
Heme aquí en el acogedor y humano trolebus. Perdiéndome entre música, pitidos y carcajadas de transeúntes avinagrados.
Supuse iba a encontrar asiento pronto, pero el carromato, personaje también de esta tragicomedia, continúa su camino y aún sigo como Atlante cargando emtre los hombros el cielo y la fatiga de un día caluroso en su gris estancia.

Al fin sucede... tomó asiento y el dolor y fatiga no se minimizan. Me preocupo.


Se pronostica tortícolis con ligera tendencia hacia el lado derecho. Ruego llegar a casa, ponerme una compresa, olvidar algunos de los pendientes y que la tozudez de mi yo creador de historias fatales, se apacigüe.


Veo por la ventana y compruebo que el viaje aún no llega a fin pero sí estas notas. Ciao!

Poner punto y respiro

Poner un punto y respiro al hora a-hora...
Caminar en la quietud, divagar distante de los problemas y ansiedades y retomar tan Buenos malos hábitos es lo que necesito. Ah y tal vez una copa de zumo de limón y pepinillos.

Importantes son los objetivos, las metas, los proyectos y las esperanzas, pero más vitales son los propósitos , la trama y la urdimbre universal.


Y entre los hilos de los propósitos está ese aquí ahora segundo instante infinito medular.

Para que estamos.
Para que estoy
Para que está esa chica aniñada que no desea hacer fila en el trolebus e irrumpe por encima de dos o tres mortales cuando todo el espacio está casi vacio.

Para que existo, para que me moleste porque es injusto que piense que tiene más derechos sobre los que habitualmente se dibujan uno tras otro en hilera dilatada.

 Existo en este ahora en que es probable que la máquina de esta carcacha se funda y deje de caminar. Y aún cuando esto implique una fatal espera para llegar a mi hogar, instintivamente me alegro porque la señorita muere de iras del mal sabor que le deja tomar el servicio público de porquería que tenemos.

martes, 10 de enero de 2017

Enamorarse a traves de tiempos líquidos

Tuve el agrado de conocerlo gracias a un profesor,  estimable, admirable y poco difuso, quien me lo presentó.
En seguida me cautivó, un poco a tientas, a veces casi sin entender, y no por no explicarse, si no mas bien, por lo que luego entendí explicaba de sobremanera.
Lo veía una vez si dos veces no, y así por un período relativo, luego, al poner punto y aparte a las clases, intenté contactarme con él, ya fuera de los estudios.
Y salimos. Y gustosa me preparaba para recibir su razocinio y elocuencia. Yo anotaba y sentía como con cada palabra, cada expresión el me conocía más y más. Y conocía a mis padres y sus pensamientos un tanto "pacatos", y conocía a mis amigos y a mis no amigos.
Y así simplemente, incluso en muchas ocasiones sin yo entenderlo, me enamoré de él.
Y me pregunto: puede alguien enamorarse de un personaje lejano, de otra época, de otra sociedad, de otra clase, de otra vida en la que ni siquiera  sabe que existes y aún así te conoce en extremo,  sólo teniendo contacto con parte y solo parte de su vasto pensamiento???
Buen viaje y hasta luego.

¿Qué huella dejamos a nuestros hijos?

  Sé que muchos no leerán la siguiente lista de enunciados y reflexiones, pero para aquellos a los que llamé su atención, les insto a que le...