Otro día más!
Heme aquí en el acogedor y humano trolebus. Perdiéndome entre música, pitidos y carcajadas de transeúntes avinagrados.
Supuse iba a encontrar asiento pronto, pero el carromato, personaje también de esta tragicomedia, continúa su camino y aún sigo como Atlante cargando emtre los hombros el cielo y la fatiga de un día caluroso en su gris estancia.
Al fin sucede... tomó asiento y el dolor y fatiga no se minimizan. Me preocupo.
Se pronostica tortícolis con ligera tendencia hacia el lado derecho. Ruego llegar a casa, ponerme una compresa, olvidar algunos de los pendientes y que la tozudez de mi yo creador de historias fatales, se apacigüe.
Veo por la ventana y compruebo que el viaje aún no llega a fin pero sí estas notas. Ciao!
martes, 26 de septiembre de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿Qué huella dejamos a nuestros hijos?
Sé que muchos no leerán la siguiente lista de enunciados y reflexiones, pero para aquellos a los que llamé su atención, les insto a que le...

-
La obra de Caravaggio, su influencia en el pensamiento religioso de la época y en su propia vida. INTRODUCCIÓN Europa siglo...
-
Enclavado en el lugar denominado por Carlos I de España como Villa Imperial de Potosí, se avista imponente hasta nuestros días el Cerro Ric...
-
Hoy precisamente hoy se reúnen en sus minúsculas realidades todos esos (incluyéndome)que aseguran que hoy hace años A no nos conquistaron. ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario