NADA TE DETIENE, ABSOLUTAMENTE NADA

Se cortó la comunicación, se derramó la gota en el mantel, se cayó  al suelo la ilusión...
Los días no serán igual y  mucho menos las noches; esas que te extrañarán, esas que te buscarán, esas que se preguntarán porque ya no las visitas.


Pero la fiesta continúa en otra dimensión, el derroche a flor de piel inundando de alegría el espacio en el que te encuentras,  te comiste el mundo y ahora vas por más.


Acá nos quedamos nosotros, los tuyos, los de siempre; añorándote, pensándote, manteniéndote presente cada día y cada instante, hilvanando imágenes con anécdotas y gozando de tu vida entera; nos dejaste...... bueno y qué así eras tú: impetuoso, acelerado, apasionado, jugandote el todo o nada a cada instante; tu cuerpo nos dejó, mas tu esencia no, esa te la birlamos, lo siento, así somos. 
El dolor, caprichoso rumor desesperado,  menguará trocando a un sentimiento de nostalgia, que lo llevaremos orgullosos como estandarte de tu partida.  


Y al final a alegría surgirá, vendrá lenta tal vez pero llegará, retomaremos el "cotidiano", con el impulso que a ti jamás se te rindió, tu nos obsequiarás cada mañana un poco de tu brío, ese que te hizo ser el hombre "gigante" que eres y así continuaremos hasta que en algún momento gozaremos y derrocharemos contigo para siempre.


Hermano mío te fuiste, y no lo voy a negar, arrebatándome un pedazo del corazón, pero sigo aquí de pie y  esperando que me guies hacia donde quieres tú que vaya. Eres el milagro que tanto necesitábamos, eres la piedra angular que nos irá formando, la luz que aclarará nuestro camino. Gracias hermano, nuestro custodio.