ese que ha pausado las tristezas que me habitan.
Te respiro y ensanchas mis alegrías,
las vuelves gotas claras de armoniosa euforia.
Cada instante que te veo,
aún cuando solo estés atrapado entre mis pensamientos,
esbozas siluetas de mágicas sonrisas.
No hace mucho te reconocí... nos reconocimos,
y es como si desde antes estuviste ahí,
fuiste el siempre para toda la vida,
y nosotros inocentes, ni siquiera lo intuíamos.
Una nueva vida empieza, un nuevo ciclo;
un ciclo que lo creamos juntos y que nos hace uno.
Quiero ser la mujer que esperas,
y que seas tú el hombre que esté a mi lado,
que crezcamos fuertes hasta inundar el cielo
y nos diluyamos ligeros en apasionadas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario