De vuelta a las masmorras, donde pertenezco. Esa es mi condición, en eso fui creada.
Ave fenix de alas rotas, resurjo de las llamas tan solo para vivir tristemente en las cenizas, devorando la carroña de un tiempo hace horas ya pasado.
Ya no estoy más viva, solo respiro, solo me alimento, solo me conduzco por entre falsedades, sin un timón, sin una cuerda, una liana que me ligue a la realidad. Me he convertido etereamente en la nada.
Me desgarro desde adentro.... Carne pútrida, infectada, corroida. Y sigo aquí mas miserable y desgraciada que de costumbre. Me derrumbo y caigo en el lodo envileciéndome hasta el aliento.
jueves, 8 de marzo de 2012
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