Y ese escozor que me allana al sentir que lo pierdo todo por pura voluntad...
La reyerta interna, intensa, intolerable, me sumerge y me desquicia.
No deseo cortar las raíces de mi árbol pero lo siento necesario porque me está exterminando; crece fuerte, frondoso, astronómico y me destroza.
Me ubico frente a él con el hacha a las espaldas, que no se entere del crimen.
Estoy a punto de alzar mis brazos y atizar un solo golpe justo al corazón. Ya en el aire dirigiendo el arma hacia mi objetivo lo veo tan precioso, tan vivo que me vence la vergüenza y resisto a mi crueldad.
Y me alejo cabizbaja, horrorizada de mi acto homicida jurando no volver jamas a pensar en removerlo y él ni por enterado.
Pero el dolor desgarrador vuelve y no me deja siquiera respirar, la asfixia se hace nuevamente presente. El pequeño árbol que de un momento a otro creció, se incrusta dentro de mí y al crecer buscando el cielo no hace más que dolerme y agotarme.
Que hacer?
Permitir a esta naturaleza seguir creciendo mientras se lleva mi vida con ella? O cortarla o apagarla o extinguirla para siempre y así poder vivir, sola pero con el corazón pulsante.
domingo, 18 de noviembre de 2012
martes, 23 de octubre de 2012
VOYEUR DE MIS SENTIMIENTOS
Arrimada a la penumbra me distraigo
mirando hacia mis vértices.
Ególatra dirán! Condéneme por ello.
Me exploro,
encontrándome tan distinta a cada paso.
Soy lo que soy y no me excuso.
En momentos no me soporto,
pero luego veo esas sonrisas,
esa mirada asustadiza
y me encariño nuevamente de esa criaturita.
Sé que no me conozco por completo,
que aún a estas alturas me guardo secretos.
Pero tengo la afortunada certeza
de llevar el privilegio
de saber más que los otros.
A cierta hora de la noche,
me desvisto de las corazas y me muestro tal cual soy
Frágil, simple, vulnerable...
mirando hacia mis vértices.
Ególatra dirán! Condéneme por ello.
Me exploro,
encontrándome tan distinta a cada paso.
Soy lo que soy y no me excuso.
En momentos no me soporto,
pero luego veo esas sonrisas,
esa mirada asustadiza
y me encariño nuevamente de esa criaturita.
Sé que no me conozco por completo,
que aún a estas alturas me guardo secretos.
Pero tengo la afortunada certeza
de llevar el privilegio
de saber más que los otros.
A cierta hora de la noche,
me desvisto de las corazas y me muestro tal cual soy
Frágil, simple, vulnerable...
SENSACIONES ALTERNAS
El estar y no estar.
Esa ambigüedad de cambios fortuitos,
que enciende y estremece mi piel.
Hoy estoy.
Al menos eso parece,
aunque al atardecer simplemente me fui.
Cambios, cambios, cambios.
Pero inconclusamente al final del día soy yo,
esa mujer desnuda, silente, breve;
que quiere arrancar alegrías a su interior.
Que harás Ana para satisfacer a tus promesas?
Pues nada.
Vivir sin arriesgarte a despertar,
mantenerte en el ensueño de las encantadoras notas de felicidad
que hoy por hoy te abruman.
Y si en algún momento despiertas?
Que se me acabe la vida!
Que se me dispare el corazón!
Porque si llego a desperar no sé si lo resistiré.
Hoy me fui, cómo cada día.
Es como saltar de un aquí a un allá sin querer tropezar
y de pronto verte disgustada,
desajando el disfraz de pétalos de margarita.
Hoy me fui, pero ya estoy de vuelta, sana y salva.
Esa ambigüedad de cambios fortuitos,
que enciende y estremece mi piel.
Hoy estoy.
Al menos eso parece,
aunque al atardecer simplemente me fui.
Cambios, cambios, cambios.
Pero inconclusamente al final del día soy yo,
esa mujer desnuda, silente, breve;
que quiere arrancar alegrías a su interior.
Que harás Ana para satisfacer a tus promesas?
Pues nada.
Vivir sin arriesgarte a despertar,
mantenerte en el ensueño de las encantadoras notas de felicidad
que hoy por hoy te abruman.
Y si en algún momento despiertas?
Que se me acabe la vida!
Que se me dispare el corazón!
Porque si llego a desperar no sé si lo resistiré.
Hoy me fui, cómo cada día.
Es como saltar de un aquí a un allá sin querer tropezar
y de pronto verte disgustada,
desajando el disfraz de pétalos de margarita.
Hoy me fui, pero ya estoy de vuelta, sana y salva.
miércoles, 17 de octubre de 2012
SINSENTIDO DE EMOCIÓN
Inestabilidad emocional,
inmadurez de sentimientos,
inmunidad a mantener las sensaciones centradas.....
Esa necesidad de decirlo todo,
de hablarlo todo,
de exponerlo todo,
de explotar por completo....
Fraguando la de cal y la de arena,
transito entre sombras imaginarias,
me asusto, me divierto
y a fin de cuentas no consigo avanzar en mi interior.
inmadurez de sentimientos,
inmunidad a mantener las sensaciones centradas.....
Esa necesidad de decirlo todo,
de hablarlo todo,
de exponerlo todo,
de explotar por completo....
Fraguando la de cal y la de arena,
transito entre sombras imaginarias,
me asusto, me divierto
y a fin de cuentas no consigo avanzar en mi interior.
TRES ESTADOS
Mi primer amor:
La exploración,
la búsqueda de nuevas emociones,
el desenfreno de la juventud.
Mi segundo amor:
El más intenso,
el más violento,
el que respiraba vehemente pasión.
Y mi amor del ahora:
El de mi presente,
el que me brinda estabilidad, armonía, paz,
el que me impulsa sutilmente a brillar.....
La exploración,
la búsqueda de nuevas emociones,
el desenfreno de la juventud.
Mi segundo amor:
El más intenso,
el más violento,
el que respiraba vehemente pasión.
Y mi amor del ahora:
El de mi presente,
el que me brinda estabilidad, armonía, paz,
el que me impulsa sutilmente a brillar.....
AMARGO AMANECER
Es un sentimiento miserable,
que en crisol se atraganta mi alegría,
la vomita y se queda a descansar junto a mí,
expeliendo su pútrido aliento que marea,
y con el que debo despertar a diario.....
que en crisol se atraganta mi alegría,
la vomita y se queda a descansar junto a mí,
expeliendo su pútrido aliento que marea,
y con el que debo despertar a diario.....
jueves, 11 de octubre de 2012
A DESAFERRARME DE LO MUNDANO
Las bofetadas arrojadas por la infame vida, te enseñan a no aferrarte, a rasgarte las tripas y segundos más tarde volver a cosértelas (o cocértelas), y seguir así, rumbo a un sinsentido con cicatrices que se enquistan para nunca desaparecer.
Cada mañana, antes siquiera de poder mirar la inmensidad del techo con un solo ojo, pido a gritos tan silentes, que mi mente deje de colar ente sus dedos los recuerdos que lastiman. Pero la esencia a la que dirijo mis saetas impregnadas de súplicas al parecer carece de oídos o tal vez de corazón.
Solo espero, acurrucada bajo el árbol de desesperanzas, que el tiempo transite frente a mi avenida y me traiga aliento, mejores brisas, nuevos mañanas.
Cada mañana, antes siquiera de poder mirar la inmensidad del techo con un solo ojo, pido a gritos tan silentes, que mi mente deje de colar ente sus dedos los recuerdos que lastiman. Pero la esencia a la que dirijo mis saetas impregnadas de súplicas al parecer carece de oídos o tal vez de corazón.
Solo espero, acurrucada bajo el árbol de desesperanzas, que el tiempo transite frente a mi avenida y me traiga aliento, mejores brisas, nuevos mañanas.
viernes, 21 de septiembre de 2012
DESATAR LAS AMARRAS DEL PASADO
Desatar las amarras del pasado,
distraerme en tus ojos capulí,
no pensar en el llanto de otras noches,
liar firme nuestras almas y fluir.
Desvanecer los miedos, los dolores,
encender la luz pulsante de vivir,
caminar juntos y libres entre la lluvia,
reír a cada esquina y así fluir.
Devolver al rostro la alegría,
soltar el equipaje del temor,
sentir las palpitaciones hacerse una,
mirarte, sonreirte y al fin fluir.
distraerme en tus ojos capulí,
no pensar en el llanto de otras noches,
liar firme nuestras almas y fluir.
Desvanecer los miedos, los dolores,
encender la luz pulsante de vivir,
caminar juntos y libres entre la lluvia,
reír a cada esquina y así fluir.
Devolver al rostro la alegría,
soltar el equipaje del temor,
sentir las palpitaciones hacerse una,
mirarte, sonreirte y al fin fluir.
lunes, 17 de septiembre de 2012
NOCHES VACÍAS (O REQUIEM DEL SUEÑO)
Un ruido enceguecedor se me incrusta hasta la médula, vacilante viene y va en un incesante, incómodo y desquiciante repicar que me adormece hasta los dientes.
Me encuentro esperando la madrugada que me aniquile, mientras divago sin poder hacer alianza con el sueño.
Cierro los párpados. Es inútil, la ausencia inunda la habitación y no me deja respirar si quiera.
Me encuentro esperando la madrugada que me aniquile, mientras divago sin poder hacer alianza con el sueño.
Cierro los párpados. Es inútil, la ausencia inunda la habitación y no me deja respirar si quiera.
domingo, 9 de septiembre de 2012
LA PERFECCIÓN DE ESTE PRESENTE
La perfección de este amor.
El de ahora, el de este instante, el de aquella madrugada.
Horas antes frente a esa cruz,
un deseo surcó nuestra razón,
en silencio, con exigua brisa entre los dos;
tú y yo supimos que era el mismo.
Anhelo tanto fluir contigo,
tomarnos de la mano y solo correr;
libres, exquisitos, perpetuos y así, sin más
perdernos en la inmensidad, sin ataduras.
Me pides te tenga fe, y quiero hacerlo,
con todas mis fuerzas lo quiero;
pero en pequeños lapsos de vida,
por vanos instantes,
no me preguntes porqué, flaqueo.
Por ahora te entrego mi corazón
aún con cicatrices, triste y herido;
pero ten paciencia, el quiere amarte;
es solo que aún se siente inseguro.
Navego y me encuentro en tu mirada,
en tus sonrisas, en tus palabras,
!como adoro tus palabras!;
esas que me incitan a creer, a confiar,
a entregarme.
Y a este punto, antes de continuar,
de avanzar en nuestra vida,
a tu consciente le pido "no me falles",
sé mi complemento, apacigua mis ansias,
distráeme de las aflicciones
que a momentos me agobian,
cuídame y sé mi amor perfecto.
El de ahora, el de este instante, el de aquella madrugada.
Horas antes frente a esa cruz,
un deseo surcó nuestra razón,
en silencio, con exigua brisa entre los dos;
tú y yo supimos que era el mismo.
Anhelo tanto fluir contigo,
tomarnos de la mano y solo correr;
libres, exquisitos, perpetuos y así, sin más
perdernos en la inmensidad, sin ataduras.
Me pides te tenga fe, y quiero hacerlo,
con todas mis fuerzas lo quiero;
pero en pequeños lapsos de vida,
por vanos instantes,
no me preguntes porqué, flaqueo.
Por ahora te entrego mi corazón
aún con cicatrices, triste y herido;
pero ten paciencia, el quiere amarte;
es solo que aún se siente inseguro.
Navego y me encuentro en tu mirada,
en tus sonrisas, en tus palabras,
!como adoro tus palabras!;
esas que me incitan a creer, a confiar,
a entregarme.
Y a este punto, antes de continuar,
de avanzar en nuestra vida,
a tu consciente le pido "no me falles",
sé mi complemento, apacigua mis ansias,
distráeme de las aflicciones
que a momentos me agobian,
cuídame y sé mi amor perfecto.
miércoles, 5 de septiembre de 2012
NUBES NEGRAS
Todo me enceguece.
Sal de mí nube negra, desaparece, desvanécete, déjame ser feliz.
Incertidumbre, eso soy.
Párpados pesados de tanto cavilar, sombras revoloteando en mi mente.
En la cercanía de mis ausencias te veo caminar, erguida, muy simpática,
pero feroz, odiosa y desagradable a la vez.
Vas sigilosa envileciéndome a tu paso, te siento amarga correr en mi interior.
Esfúmate de una buena vez.
Ya no me persigas más, desátate de mí y déjame huir.
Sal de mí nube negra, desaparece, desvanécete, déjame ser feliz.
Incertidumbre, eso soy.
Párpados pesados de tanto cavilar, sombras revoloteando en mi mente.
En la cercanía de mis ausencias te veo caminar, erguida, muy simpática,
pero feroz, odiosa y desagradable a la vez.
Vas sigilosa envileciéndome a tu paso, te siento amarga correr en mi interior.
Esfúmate de una buena vez.
Ya no me persigas más, desátate de mí y déjame huir.
jueves, 30 de agosto de 2012
ESTRENANDO SOLEDAD
Doy mil vueltas creyendo encontrar el silbido de tus pasos.
Retardo unos segundos mi persecución al infinito
y te espero en la esquina donde solíamos despedirnos.
Y sé que no estás, tengo toda la certeza,
porque estoy huyendo de ti.
Qué frágil es la confianza, perra pusilánime,
que en un tris se desboca y no da marcha atrás.
Se fragmentó, uno a uno los pedazos resbalaron a la acera,
mientras escuchaba de tu boca un vómito de mentiras.
Esa boca que era mía, que me acariciaba con ternura...
Hoy se puso de acuerdo con tus ojos,
para arrancarme media alma.
Y no te culpo, no me debes nada, nunca fuiste mío.
Nunca quise que lo fueras, es por eso que me marcho,
es por eso que te dejo, porque en mí no aflora
ninguna vana intención de trastocarte.....
no quiero batallas con tu escencia.
Y otra vez emprendo el camino,
otra vez estreno soledad.
Deambulando en la ciudad junto los autos,
esos que tú detenías para mí.
Te quise, aún palpitas,
pero el viento me arrebata el sentimiento
que se apaga, se extingue hasta quedar solo en recuerdos
Espero tú no me olvides
Retardo unos segundos mi persecución al infinito
y te espero en la esquina donde solíamos despedirnos.
Y sé que no estás, tengo toda la certeza,
porque estoy huyendo de ti.
Qué frágil es la confianza, perra pusilánime,
que en un tris se desboca y no da marcha atrás.
Se fragmentó, uno a uno los pedazos resbalaron a la acera,
mientras escuchaba de tu boca un vómito de mentiras.
Esa boca que era mía, que me acariciaba con ternura...
Hoy se puso de acuerdo con tus ojos,
para arrancarme media alma.
Y no te culpo, no me debes nada, nunca fuiste mío.
Nunca quise que lo fueras, es por eso que me marcho,
es por eso que te dejo, porque en mí no aflora
ninguna vana intención de trastocarte.....
no quiero batallas con tu escencia.
Y otra vez emprendo el camino,
otra vez estreno soledad.
Deambulando en la ciudad junto los autos,
esos que tú detenías para mí.
Te quise, aún palpitas,
pero el viento me arrebata el sentimiento
que se apaga, se extingue hasta quedar solo en recuerdos
Espero tú no me olvides
miércoles, 29 de agosto de 2012
EL CORRECTO PAUSAR DE NUESTRAS REALIDADES
Busco entre la niebla mi cordura, para crecer en ti;
fulminar el pasado, desterrarlo hacia el vacío.
Soy brisa nueva que briosa vuela alto,
renazco en tus palabras y lentamente y suavemente;
me aliviano, danzando en el vendaval de tus misterios.
Palpito en tus sonrisas, me distraigo en tus pestañas,
seducida voy hacia tus labios y tiemblo inocente ante tu cuello.
Cuando transito frente a ti, miro tu alma y sonrío;
y cuando me estrechas en tus brazos,
pongo nombre a tus caricias y las llevo al corazón.
Eres real en el aquí, en fracciones de presentes segundos,
es ahora cuando me sujetas de la mano y me guías junto a ti,
me entregas en tu voz el alma, iluminando mis atardeceres.
Se muy bien que tu estadía no está comprada,
ni asegurada tu presencia a mi vera;
pero mientras dure, mientras permitas a tu ser pensarme,
aún cuando sea un exiguo y fugitivo instante, que nos fulmine por igual; o toda una dichosa vida que nos ate de costumbres y vejez,
no puedo más que alegrarme, brindar en radiante celebración
y agradecerle sea ya, al inmutable destino o al impetuoso azar,
que nos unió en el correcto pausar de nuestras realidades.
fulminar el pasado, desterrarlo hacia el vacío.
Soy brisa nueva que briosa vuela alto,
renazco en tus palabras y lentamente y suavemente;
me aliviano, danzando en el vendaval de tus misterios.
Palpito en tus sonrisas, me distraigo en tus pestañas,
seducida voy hacia tus labios y tiemblo inocente ante tu cuello.
Cuando transito frente a ti, miro tu alma y sonrío;
y cuando me estrechas en tus brazos,
pongo nombre a tus caricias y las llevo al corazón.
Eres real en el aquí, en fracciones de presentes segundos,
es ahora cuando me sujetas de la mano y me guías junto a ti,
me entregas en tu voz el alma, iluminando mis atardeceres.
Se muy bien que tu estadía no está comprada,
ni asegurada tu presencia a mi vera;
pero mientras dure, mientras permitas a tu ser pensarme,
aún cuando sea un exiguo y fugitivo instante, que nos fulmine por igual; o toda una dichosa vida que nos ate de costumbres y vejez,
no puedo más que alegrarme, brindar en radiante celebración
y agradecerle sea ya, al inmutable destino o al impetuoso azar,
que nos unió en el correcto pausar de nuestras realidades.
martes, 28 de agosto de 2012
ESBOZANDO SILUETAS DE MÁGICAS SONRISAS
Mi guardián de luz, mi otro ser,
ese que ha pausado las tristezas que me habitan.
Te respiro y ensanchas mis alegrías,
las vuelves gotas claras de armoniosa euforia.
Cada instante que te veo,
aún cuando solo estés atrapado entre mis pensamientos,
esbozas siluetas de mágicas sonrisas.
No hace mucho te reconocí... nos reconocimos,
y es como si desde antes estuviste ahí,
fuiste el siempre para toda la vida,
y nosotros inocentes, ni siquiera lo intuíamos.
Una nueva vida empieza, un nuevo ciclo;
un ciclo que lo creamos juntos y que nos hace uno.
Quiero ser la mujer que esperas,
y que seas tú el hombre que esté a mi lado,
que crezcamos fuertes hasta inundar el cielo
y nos diluyamos ligeros en apasionadas noches.
domingo, 22 de julio de 2012
TODO FUE TAN FUGAZ
Nuevamente aposte a doble o nada y perdí.
Es quizá que la estrategia adquirida y aplicada no sea la más correcta, que no conozca a conciencia las reglas o simplemente apueste sin saberlo (o sabiéndolo tal vez) al contrario.
Te pedí que seas mi guardián emocional.... Aceptaste, mas creo no sabías la responsabilidad que ello acarreaba. Confié, me solté, volé muy alto y caí.
Aún siento en mis labios tu olor, pero también tus palabras que al llegar a mis oídos las convertí en crueldad.
Muy en contra mío, cosidos los ojos de la conciencia, te entregué mi corazón, aún frescas sus heridas resanadas, te lo ofrecí y tú, sin saberlo y sin culpas no supiste cómo atesorarlo y explotó, fisurándose por las antiguas grietas y adquiriendo otras más.
Lo que tuvimos fue fugaz, fue hermoso, mágico; pero muy a mi pesar, fue. Es lo que es.
Por ahora a deambular sin corazón, buscando un repuesto, que del otro quedan restos que se caen y se pierden entre uno y otro latido.
miércoles, 4 de julio de 2012
UN GIRO INCONMESURABLE
Levité y aún sigo escalando el infinito.
Qué es esta euforia a la que me enfrento?
Me absorbe, me diluye....
Y de pronto el miedo, temor a lo desconocido.
Pero me encanta.
Respiro un aire nuevo,
se hinchan mis pulmones de alegría,
un big bang dentro de mí.
Te veo entre mis poros,
te siento en mi mirada.
Y me encantas.
Cuanto durará esta simetría?
Qué se yo.
Pero la tomo, lo arriesgo todo y pago por ver.
Me susurras que te sientes igual y yo lo dudo.
Lo siento, mi terquedad frena a mi confianza.
Solo los segundos a su paso,
convertidos minuto a minuto en apacibles días,
serán quienes promulguen y validen
la verdad de esta sensación que nos agita.
He dejado mi corazón vulnerable,
desgasté las amarras que lo entumecían,
ahora vaga frenético y un tanto desbocado
buscando estribos de felicidad que lo apacigüen.
viernes, 29 de junio de 2012
ENSAYANDO EL ENSAYO DE UN ENSAYO
EL MUSEO: PIEDRA ANGULAR DEL DESARROLLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL
Sol ardiente de Junio Frederic Leighton |
INTRODUCCIÓN
¿Está la sociedad preparada y más bien dispuesta a relacionarse e interactuar con las innovaciones planteadas hoy por hoy en la gestión de museos? ¿Cómo se difunde la cultura hoy en día? ¿Qué importancia tienen la tecnología y los medios de comunicación en cuanto a la puesta en valor de la identidad cultural?
Para poder contestar o por lo menos tratar de contestar las inquietudes expuestas, primero realizaremos un breve recorrido por las etapas históricas más relevantes de los museos, desde su concepción en la etimología grecolatina museion, que significa el templo de las musas; hasta las ideologías actuales, que si bien han cambiado la mirada del colectivo hacia el museo, ha mantenido la esencia filosófica de éste como tal.
Por otro lado estableceremos la importancia del museo como una institución que abarca, conserva y difunde la cultura; nos adentraremos en la significación de cultura en sí, y reflexionaremos cómo ésta es un reflejo de la identidad de un pueblo. Se planteará la idea de que el museo a más de ser un lugar que acoge la historia del ser humano y su entorno, acoge también a éste y se presenta como un espejo de su realidad.
A continuación fijaremos algunas de las herramientas que se utilizan hoy en día para difundir la cultura, veremos cómo la comunicación es el puente que permite conservar y propagar la memoria de un pueblo, su identidad. Indagaremos que influencia tiene para bien o para mal las facilidades de comunicación que actualmente brinda esta nueva era de la museología.
Por último reuniremos ciertas conclusiones y sugerencias a tomar en cuenta para una gestión de museos renovada en la que prime la idea de museo como centro de aprendizaje sobre la idea de museo como contenedor de colecciones.
EL MUSEO Y SU HISTORIA
En el siglo IV a.C., cuando el mundo griego comenzó a fusionarse con el romano formando el período helenístico, los romanos quisieron conservar las expresiones artísticas de la antigua Grecia y se abastecieron de esculturas, reliquias, monumentos de este pueblo, los cuales “comenzaron a ser mostrados en la plaza pública como patrimonio de Roma”
Es en esta época que nace el vocablo museion, que etimológicamente significa “templo de las musas”, quienes eran deidades que habitaban el Parnaso y protegían las ciencias y las artes liberales, especialmente la poesía. En este templo se guardaba culto a dichas deidades, se buscaba en esencia la Verdad y la diosa Mnemósine, diosa de la Memoria era la principal, la cual se la presenta como la diosa madre de la futura institución.
Posteriormente, fueron las abadías y monasterios los contenedores de las expresiones artísticas, de la cultura de los pueblos; la acumulación de obras en las iglesias, las convertían en verdaderos museos públicos. Si bien las obras de arte religioso se produjeron como herramienta de evangelización y muchas de ellas no estaban planteadas para ser originales sino cumplían con ciertos cánones, no se puede desmerecer la calidad artística y más aún la evidencia de una identidad cultural.
El emperador Napoleón fue un importante mecenas en la Europa del siglo XVIII, en su afán de conquistar pueblos, no solo arrasaba con éstos, sino que les arrebataba parte de sí, les despojaba de su arte, su cultura, y fue así como se convirtió en uno de los más grandes coleccionistas de libros y arte de la historia. Fueron las campañas napoleónicas quienes originaron la egiptología y la arqueología, gracias a éstas hoy en día podemos disfrutar de la historia de pueblos que pudieron quedar olvidados y perdidos entre las continuas batallas del mundo.
Para el siglo XIX “el Romanticismo propiciaba el ingreso de los usos, costumbres y tradiciones de los pueblos como fundamento de los nacientes nacionalismos y como motivos de interés y estudio: como consecuencia, aparecían los primeros museos de objetos folklóricos en América”.(ILAM, 1999). Fue desde entonces que el museo cómo institución ya no abarcaba solo frías colecciones de arte, sino que empezó a generar espacios de expresión donde se exponía material etnográfico que hablaba explícitamente de los pueblos y sus costumbres.
En la era actual, la “institución” museo va más allá de ser un mero contenedor de colecciones artísticas y expresiones folklóricas, es ahora un espacio de aprendizaje; ya no solo se va al museo a deleitarse con obras excepcionales ni a admirar la grandeza de los maestros de la pintura o escultura, el museo se abre paso a una nueva ideología en la que impera la recepción del mensaje, la interacción con lo expuesto, el aprender y aprehender de la cultura, y no solo la parsimoniosa contemplación de obras patinadas por el tiempo.
LA INSTITUCIÓN MUSEO Y SU RELACIÓN CON LA IDENTIDAD CULTURAL
El Consejo Internacional de Museos ICOM, describe al museo como una “institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo.”
Si seguimos la línea planteada por el ICOM, percibiremos a los museos como fuentes generadoras de conocimiento, de apropiación de la cultura. La palabra cultura, describe varios aspectos de una sociedad y es pieza clave de su identidad. La concepción de nuevo museo dista del concepto tradicional que lo asociaba con la tricotomía edificio-colección-público, y lo relaciona más bien con la idea de museo como territorio-patrimonio-comunidad
Es necesario en este punto regular y más bien cambiar las ideas pasadas y obsoletas, que ven al museo como un espacio elitista, distante e impasible. El concepto de nuevo museo rompe con la idea antigua o tradicional de museo y plasma una nueva cosmovisión en la que al contrario de tiempos pasados el alma del museo era la colección, ahora el corazón, la fuerza, el centro del museo es la relación que su público tiene con la colección.
Esto nos ayuda a entender la idea de identidad cultural, que no es más que el “sentido de pertenencia a un grupo social con el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, valores y creencias. La identidad no es un concepto fijo, sino que se recrea individual y colectivamente y se alimenta de forma continua de la influencia exterior.”
La identidad cultural es cómo el otro nos ve, en ciertas ocasiones para uno puede pasar desapercibido ya que se lo ve como algo normal, algo del cotidiano, pero que desde fuera nos identifica y diferencia de otras sociedades. Por ello es importante su conservación y su difusión aspectos que se potencian dentro de las instituciones museísticas.
LAS TIC Y OTRAS FORMAS DE COMUNICACIÓN EN LOS MUSEOS.
Como ya hemos planteado la forma de ver al museo ha dado un cambio drástico a lo largo de la historia y es por ello que éste debe hacerse de nuevas herramientas para la difusión y conservación de su acervo. Es más, ya no debería hablarse solo de difusión, ya que esto implicaría tan solo una transmisión, el extender una información, el divulgar una un pensamiento; se debería plantear más bien una idea de comunicación, en la que se evidencia una retroalimentación; que se exprese en una relación entre un comunicador y un receptor que interactúan y cambian roles, y el mensaje.
Los museos en la actualidad se benefician de los adelantos tecnológicos, no hablamos solamente de las tecnologías de información y comunicación TIC, sino también las herramientas lúdicas que se pueden presentar en los museos. En la ciudad de Quito existen varios museos que han optado por la implementación y uso de artefactos interactivos que llaman la atención del público y hacen más fácil de procesar la información, entre ellos está el Museo del agua Yaku, el Museo Interactivo de Ciencias, el Mundo Juvenil, el Museo Alberto Caamaño con su sala para no videntes, entre otros; en los cuales el público puede aprender de una forma interactiva que permite acceder al conocimiento y más allá a la valoración de la identidad cultural, se procesa de mejor manera la información cuando se la plantea como una vivencia más allá de una simple y frugal guía por corredores.
Las Tic también se han convertido en una pieza clave para la puesta en valor de la identidad cultural. Estas nos acercan a lugares alejados y con ello nos permite conocer otras culturas y así valorar la propia. Un Museo de Louvre, o el de Praga ya no son someras ideas distantes que se veían en libros o que eran contadas por familiares que tuvieron la oportunidad de viajar; éstos ahora se presentan al alcance de un clic. Los museos virtuales están pasando de ser una innovación o un lujo, a una necesidad, un desarrollo de la sociedad.
Pero no todo es perfecto en este proyecto de comunicación, hay que tener en cuenta también la calidad de la información que queremos comunicar y los métodos a utilizar, esta herramienta puede convertirse en un arma en manos torpes si no se la sabe canalizar. No todo es museable, no todo tiene un carácter de identidad cultural positiva, y cuando no medimos lo que expresamos y entregamos al público podemos caer en una desvalorización de lo que somos como sociedad y transmitirlo hacia el otro, hacia el que nos ve desde fuera.
Por ello es importante identificar lo que queremos comunicar, cómo lo vamos a hacer y adelantarnos hacia el futuro, plantearnos si lo que vamos a comunicar va a generar un enriquecimiento como sociedad o simplemente es una superflua politización de la información.
LA DECISIÓN DE CAMBIO Y SU VALOR
En conclusión podemos ratificar la necesidad de cambiar, de reconstruir, de innovar en la gestión museal; no es posible que en el mundo actual continuemos viendo al museo como la institución de antaño, ese lugar frío, en ciertas oportunidades aburrido, muerto; que se compone de objetos inanimados y distantes.
Hoy por hoy el museo es una expresión que va más allá de un contenedor y un contenido, es la interacción, el aprendizaje, el experimentar vivencias dentro de él y llevarlo a nuestra vida cotidiana. La idea de exaltación a la musa Mnemósine, es decir a la memoria, continúa, ese es el punto principal, no olvidar, no desvalorizar la identidad cultural, hacerla propia y traspasarla a propios y extraños.
La forma de construir una sociedad con identidad propia es conservar sus expresiones culturales, comunicarlas con sentido y hacerlas una experiencia de vida.
Bibliografía
Española, Real Academia de la Lengua. Diccionario de la Lengua Española. Madrid: Espasa-Calpe, 2009.
Martini, Yoli, Miriam Berlaffa, y Martha Villa. Una mirada histórico-filosófica sobre el concepto de Museo. Argentina: ICOFOM LAM 99, VIII Encuentro Regional, Museología, Filosofía e Identidad en América Latina y el Caribe, 1999.
Miguélez, Elvira. La encuadernación artística de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca: estilos y técnicas. Salamanca: Universidad de Salamanca, 2009.
Molano, Olga. Identidad cultural un concepto que evoluciona, Revista Ópera, mayo vol 7. Colombia: Revista Ópera, Universidd Externado de Colombia, 2007.
Zubiaur Carreño, F. J. El continente y el contenido de los museos. Su interdependencia. Clases y categorías de museos. Gijón: Trea. Colec, Biblioteconomía y Administración Cultural, 2004.
domingo, 17 de junio de 2012
Corazón ya suturado
Quiero aprender a sentir otra vez:
la vibración sanguinea corriendo veloz y ligera por cada vena de mi ser,
el corazón queriendo escaparse, sin que encuentre estribo alguno que lo detenga,
la respiración entrecortada y armoniosa que deja a su paso el testarudo amor,
la piel erizada y las mejillas sonrojadas al sentir nombrándome a tu grave voz;
ser desconocido, que ansío llegues a cambiar mi todo y a olvidar mi nada.
Te espero, no te busco.... pero te espero.
Estarás tú también buscando mis besos fugitivos?
estarás esperando ahí, en tu ausencia mis susurros?
No demores en venir, te lo ruego;
que no debemos dejar que el tiempo pase,
que tenemos aún tantos lugares que aguardan nuestro rastro,
que tenemos aún tantos cuentos que robar al viento,
que las alegrías nos esperan amalgamadas con rencillas,
que sean las culpables de la apasionada reconciliación.
Si me escuchas en tus sueños,
si me sientes en tus pensamientos
acude presto a mis clamores y sálvame de esta infame soledad.
la vibración sanguinea corriendo veloz y ligera por cada vena de mi ser,
el corazón queriendo escaparse, sin que encuentre estribo alguno que lo detenga,
la respiración entrecortada y armoniosa que deja a su paso el testarudo amor,
la piel erizada y las mejillas sonrojadas al sentir nombrándome a tu grave voz;
ser desconocido, que ansío llegues a cambiar mi todo y a olvidar mi nada.
Te espero, no te busco.... pero te espero.
Estarás tú también buscando mis besos fugitivos?
estarás esperando ahí, en tu ausencia mis susurros?
No demores en venir, te lo ruego;
que no debemos dejar que el tiempo pase,
que tenemos aún tantos lugares que aguardan nuestro rastro,
que tenemos aún tantos cuentos que robar al viento,
que las alegrías nos esperan amalgamadas con rencillas,
que sean las culpables de la apasionada reconciliación.
Si me escuchas en tus sueños,
si me sientes en tus pensamientos
acude presto a mis clamores y sálvame de esta infame soledad.
domingo, 10 de junio de 2012
ESE TERRIBLE MIEDO A LA SOLEDAD
No es a ti a quien yo extraño,
ni son tus besos los que me hacen falta,
no son tus caricias las que espero en el alba,
ni tu protección la que quiero cuando caigo.
No son tus conversaciones las que extraño,
ni es tu voz la que a tientas busco en la oscuridad,
no son tus miradas con las que quisiera perderme,
ni es tu aroma la que aguardo sobre mi almohada.
Solo extraño los besos de cariño en general,
las caricias reposadas en mi piel,
unas manos entrelazando a las mías.
Solo extraño quien me escuche y a quien pueda escuchar,
una gruesa voz que me erice el cuerpo entero,
unos ojos que se pierdan en los míos,
un olor que se quede a dormir entre mis brazos.
Cómo puedes darte cuenta,
al final te he superado,
ya te he olvidado,
lo que aún no logro vencer,
es ese terrible miedo a la soledad.
ni son tus besos los que me hacen falta,
no son tus caricias las que espero en el alba,
ni tu protección la que quiero cuando caigo.
No son tus conversaciones las que extraño,
ni es tu voz la que a tientas busco en la oscuridad,
no son tus miradas con las que quisiera perderme,
ni es tu aroma la que aguardo sobre mi almohada.
Solo extraño los besos de cariño en general,
las caricias reposadas en mi piel,
unas manos entrelazando a las mías.
Solo extraño quien me escuche y a quien pueda escuchar,
una gruesa voz que me erice el cuerpo entero,
unos ojos que se pierdan en los míos,
un olor que se quede a dormir entre mis brazos.
Cómo puedes darte cuenta,
al final te he superado,
ya te he olvidado,
lo que aún no logro vencer,
es ese terrible miedo a la soledad.
Tragafuegos en cama de faquir
Culpable....
No quisiera llamarte así pero eso eres, responsable de la persona que ahora soy, en lo que me he converdito o más bien a lo que he regresado.
Sí.... fuiste tú quien devolvió mi frágil cuerpo al fango del cual salió, por ti soy lo que fui, por ti las líneas del pasado me traspasan.
Eso que antes, vendada por la inmadurez no lo veía, pero que tú lo revelaste, que me hiciste odiarlo y dejarlo; ahora está de vuelta y es aún peor, porque tú de una sola vez me arrebataste de la ignorancia, me sacudiste de la inconciencia, me mostrarte la horrenda y cruel verdad.
Antes no tomaba en cuenta el daño que me hacía, era parte del juego, del azar; ahora tragafuegos en cama de faquir, siento como me destrozo cada vez que inevitablemente regreso a mi aniquilación.
Asume tu delito, no me dejes a mí toda la carga, no me señales si soy la mala que antes fui, porque la mitad de esa pesadilla la creaste tú, al dejarme vulnerable de mi atrocidad.
No quisiera llamarte así pero eso eres, responsable de la persona que ahora soy, en lo que me he converdito o más bien a lo que he regresado.
Sí.... fuiste tú quien devolvió mi frágil cuerpo al fango del cual salió, por ti soy lo que fui, por ti las líneas del pasado me traspasan.
Eso que antes, vendada por la inmadurez no lo veía, pero que tú lo revelaste, que me hiciste odiarlo y dejarlo; ahora está de vuelta y es aún peor, porque tú de una sola vez me arrebataste de la ignorancia, me sacudiste de la inconciencia, me mostrarte la horrenda y cruel verdad.
Antes no tomaba en cuenta el daño que me hacía, era parte del juego, del azar; ahora tragafuegos en cama de faquir, siento como me destrozo cada vez que inevitablemente regreso a mi aniquilación.
Asume tu delito, no me dejes a mí toda la carga, no me señales si soy la mala que antes fui, porque la mitad de esa pesadilla la creaste tú, al dejarme vulnerable de mi atrocidad.
Y en ese arrebato
Y en ese arrebato cada cual tomó su vuelta en la esquina,
y unos viajaron sin equipaje que arrastra al pasado
y otros se hicieron de uno, se ataron a sí mismos
y al final pues, somos los mismos...
Perdidos en la inmensidad de madurar a regañadientes.
y unos viajaron sin equipaje que arrastra al pasado
y otros se hicieron de uno, se ataron a sí mismos
y al final pues, somos los mismos...
Perdidos en la inmensidad de madurar a regañadientes.
domingo, 3 de junio de 2012
Un viaje hacia el futuro
Los años mas duros son esos, los del ocaso,
que se entretejen con el olor a rancia terquedad.
Y aún me falta por vivir,
pero sin ganas, sin fuerzas, sola,
con mi palidez echada al sol,
con las arrugas recortándome la sien.
que se entretejen con el olor a rancia terquedad.
Y aún me falta por vivir,
pero sin ganas, sin fuerzas, sola,
con mi palidez echada al sol,
con las arrugas recortándome la sien.
Me voy robando tus sonrisas
Me voy robando tus sonrisas, las plantaré en mis atardeceres y esperaré a que se hagan llanto.
Te entregaré unas palabras y nada más, luego me olvidaré de ti y te olvidaré de mí.
Pero si sigues aquí, pese a mi soberbia actitud, entonces lo harás más difícil. Jamás he sido tan vil cómo hasta ahora.
Y ya no quiero serlo y por eso te lo digo, si continúas aquí cuando despierte, te acribillaré el corazón y en tú agonía me reiré y si aún así tú sigues pensando en mí, entonces lentamente mientras vayas apagándote empezaré a quererte.
Te entregaré unas palabras y nada más, luego me olvidaré de ti y te olvidaré de mí.
Pero si sigues aquí, pese a mi soberbia actitud, entonces lo harás más difícil. Jamás he sido tan vil cómo hasta ahora.
Y ya no quiero serlo y por eso te lo digo, si continúas aquí cuando despierte, te acribillaré el corazón y en tú agonía me reiré y si aún así tú sigues pensando en mí, entonces lentamente mientras vayas apagándote empezaré a quererte.
Es esa presión
Es esa presión.....
Esa que sientes en la nuca cuando todo está perdido y quieres encontrar una salida mientras empujas la vida hacia la nada.
Es esa presión....
Esa que sientes cuando con tus propias manos te atas al recuerdo, te lanzas al abismo y ruegas porque las memorias pasadas te salven y no te hagas añicos.
Es esa presión.....
Esa que sientes cuando quieres inútilmente controlar tus emociones , cuando te dejas llevar dando tumbos entre impíos basulares.
Es esa presión.....
Que no se explica, que simplemente es y te consume.
Esa que sientes en la nuca cuando todo está perdido y quieres encontrar una salida mientras empujas la vida hacia la nada.
Es esa presión....
Esa que sientes cuando con tus propias manos te atas al recuerdo, te lanzas al abismo y ruegas porque las memorias pasadas te salven y no te hagas añicos.
Es esa presión.....
Esa que sientes cuando quieres inútilmente controlar tus emociones , cuando te dejas llevar dando tumbos entre impíos basulares.
Es esa presión.....
Que no se explica, que simplemente es y te consume.
Aún cuando te ofrezco nada
No me has visto, no me conoces, huyo de ti en tus pensamientos y aún así me deseas?
Aún cuando te ofrezco nada, vacío y las cenizas de un cigarrillo?
Qué loco estás! Ten compasión de mí, de ti, de lo que no será.
Ya estás otra vez merodeando las esquinas, ya te siento respirar otra vez en mis cabellos,
y yo sin poder entregarte más que sonrisas mordaces,
desprendiéndome torpemente de tus ojos.
domingo, 27 de mayo de 2012
EL SILBAR DE UN NAUFRAGIO
Espera, acércate y escucha...
No soy yo quien te habla sino yo, la de acá. Estás listo para esto? Pues yo no, aún no sé cómo decirlo.
Bien, comencemos.
Esa tarde te esperé cómo de costumbre atrapada en mí, supe que no me verías y aún cuando quise gritar, las manos ligeras de mi incertidumbre aprisionaron la voz. Y te vi dudar y te vi molesto y por último vi perderte entre la gente; falté, pero no fue así, ahí estaba, tan solo no me escuchaste.
En otra ocasión pactamos el encuentro y fui y me viste y estuvimos ahí, sentados los tres. Y fui feliz, claro que sí. Hasta que en tu rostro (imaginé dirás tú) vi cómo se caía a pedazos la ilusión.
Próxima vez. El teléfono molestamente repicaba y la ausencia de tu voz al otro lado me hizo intentar en más de once ocasiones buscarla entre los kilómetros de ondas y nada, no estaba. Tarde comprendí lo que sucedía: no tenías intención de contestarme.
Te dejé de lado, en la cuneta de la vía rápida y me olvidé de esa obsesión, cuando por venganza puede ser, el destino hizo que cruzase por ese mismo lugar y me vieras y te aferraras a mí para no dejarte abandonado, ignorado. Y de mí esperé seguir impávida sin hacer caso de tus ecos, pero fue inútil, me ganaste y me acurruqué junto a ti. Estás linda musitaste, quise que tus palabras no carcomieran mi mundo; pero tarde, ya me habías seducido. Entonces otra vez el juego, otra vez apostándolo todo.
Quise ganar la partida, en más de una oportunidad hice trampas, lo admito. Pero si nos ponemos francos tú estrategia tampoco fue limpia. Y nos herimos y cada uno sufrió desde su vértice y cada uno ya sea antes o después saco la bandera blanca y cada uno sonrió al ver a los otros en el piso y cada uno curó las mutilaciones del otro y así seguimos hasta que ya sin fuerzas nos dimos por vencidos.
Luego, más temprano de lo que hubiera esperado estamos aquí, uno junto al otro y llenos de interrogantes. Sujetas mis manos y me pides te lo explique y no sé como hacerlo, pienso, doy vueltas en mi cabeza al tumor de pensamientos que quiere salir pero nada, es imposible.
Entonces tomo impulso, fuerzas de donde nada queda y mientras acaricio tus mejillas me aparto de ti, lo último que vez de mí es una sonrisa, yo en cambio tus ojos cuestionantes. Al girar, ya cuando no puedes si quiera oírme y menos aún verme, las lágrimas una a una comienzan a rodar, de un momento a otro el ligero sollozo se convierte en llanto audaz y el corazón se me quiere salir. Y de pronto ella ríe y la odio y no la comprendo y su risa me hiela, no la soporto, forcejeo y al final cómo siempre gana. Desvalida, recojo las trizas de lo que fue mi corazón y las guardo, suturándome el pecho y ella vuelve a reir.
lunes, 7 de mayo de 2012
Un café servido en ausencia
Un café.
Solo eso te pedí.....y a cambio me diste carencia de ti.
Debería acostumbrarme, pero la verdad es que más bien ya está empezando a fastidiarme.
Desde siempre, desde esos tiempos en los que nos iba bien yo lo dejaba todo por ti; y cuando el hielo se fue agrietando y de amor quedaba, pero muy ligeramente; también hacía intentos por contener los pedazos rotos. Y de ti, un "hoy no puedo".
Cuando la tormenta llegó con su desgracia a cuestas y nos dejó vacíos y desnudos, apareciste a medias. Luego, cuando de los despojos se irguieran nuestras vidas cicatrices, regresas, te me imprimes, te invito a un café y un largo silencio de un día entero es lo que obtengo.
"No es por despreciarte", me dices, es que tenías cosas que hacer. Y con cada una de esas palabras vienen a mí los recuerdos de tanta negación. Ya no debería sorprenderme, y bueno a fin de cuentas creo que ya ni me hiere, lo único que me molesta es haber perdido el tiempo enviándote misivas que parecían más bien tiros al aire.
Si un día decides acompañarme a brindar con una taza, ten por seguro que no me voy a negar, o al menos espero no hacerlo, sé lo que se siente y no quisiera hacerte sentir eso.
Solo eso te pedí.....y a cambio me diste carencia de ti.
Debería acostumbrarme, pero la verdad es que más bien ya está empezando a fastidiarme.
Desde siempre, desde esos tiempos en los que nos iba bien yo lo dejaba todo por ti; y cuando el hielo se fue agrietando y de amor quedaba, pero muy ligeramente; también hacía intentos por contener los pedazos rotos. Y de ti, un "hoy no puedo".
Cuando la tormenta llegó con su desgracia a cuestas y nos dejó vacíos y desnudos, apareciste a medias. Luego, cuando de los despojos se irguieran nuestras vidas cicatrices, regresas, te me imprimes, te invito a un café y un largo silencio de un día entero es lo que obtengo.
"No es por despreciarte", me dices, es que tenías cosas que hacer. Y con cada una de esas palabras vienen a mí los recuerdos de tanta negación. Ya no debería sorprenderme, y bueno a fin de cuentas creo que ya ni me hiere, lo único que me molesta es haber perdido el tiempo enviándote misivas que parecían más bien tiros al aire.
Si un día decides acompañarme a brindar con una taza, ten por seguro que no me voy a negar, o al menos espero no hacerlo, sé lo que se siente y no quisiera hacerte sentir eso.
Ese aroma de perderlo todo
Dos infelices...eso somos.
Y tú aquí y yo allá, atrapados en los inverosímiles pensamientos del otro.
A que se debe esta terca necedad de torturarnos de esta manera? así, sin más, matándonos sin contemplación, pudiendo haber tomado la opción de ser felices, afrontando los miedos; porque eso es lo que nos consume, ese sabor a temor de no saber que será de (del) nosotros.
No me quieres devolver tu amor, hace rato ya me lo negaste, y entonces te pido me entregues tu amistad y si no.... dame tu ausencia, pero completa, no regreses cada cierto tiempo a quitarme mi centro, a jugar con mi gravedad y luego desvanecerte.
Suficiente tengo ya con extrañarte y aguantar el grito amargo de tu lejanía para que ahora vengas a removerme el alma y luego lentamente y con malicia me arrojes al abismo de tus silencios.
Y me dices que no debemos vernos, que de amigos ni hablar, que nos haríamos mucho daño... y yo me pregunto acaso es posible lastimarnos más? Es posible sentir más dolor del que nos hemos ya causado? No lo creo, no creo que el corazón aguante.
Hoy te busqué, como tú antes lo hiciste, pero a diferencia de mis prontas respuestas, las tuyas son tan vacías, tan ningunas, tan silentes que me preguntó no será todo esto parte de tu venganza.
Y tú aquí y yo allá, atrapados en los inverosímiles pensamientos del otro.
A que se debe esta terca necedad de torturarnos de esta manera? así, sin más, matándonos sin contemplación, pudiendo haber tomado la opción de ser felices, afrontando los miedos; porque eso es lo que nos consume, ese sabor a temor de no saber que será de (del) nosotros.
No me quieres devolver tu amor, hace rato ya me lo negaste, y entonces te pido me entregues tu amistad y si no.... dame tu ausencia, pero completa, no regreses cada cierto tiempo a quitarme mi centro, a jugar con mi gravedad y luego desvanecerte.
Suficiente tengo ya con extrañarte y aguantar el grito amargo de tu lejanía para que ahora vengas a removerme el alma y luego lentamente y con malicia me arrojes al abismo de tus silencios.
Y me dices que no debemos vernos, que de amigos ni hablar, que nos haríamos mucho daño... y yo me pregunto acaso es posible lastimarnos más? Es posible sentir más dolor del que nos hemos ya causado? No lo creo, no creo que el corazón aguante.
Hoy te busqué, como tú antes lo hiciste, pero a diferencia de mis prontas respuestas, las tuyas son tan vacías, tan ningunas, tan silentes que me preguntó no será todo esto parte de tu venganza.
martes, 1 de mayo de 2012
UN SER QUE HABITA EL MUNDO Y NADA MÁS
Si alguna vez te dije tantas palabras, sean ya hirientes o suplicantes; si te mostré tantos de mis temperamentos, furia, rabia, miedo, resignación; si te lleve por caminos oscuros y vacíos o a la vez llenos de pasión; lo hice solo con un fin, el de ver en tus ojos esa mirada ya desvanecida, lo hice con la intención de que reaccionaras.
Caminando varios pasos y desde mi posición actual, miro hacia ese momento y reflexiono. Observo de la manera más objetiva el porqué tú corazón no responde y me doy cuenta. !Cómo no lo supe antes! Si de ti no recibí respuesta alguna es porque lo que alguna vez nos unió ya estaba muerto.
Y hoy me saco el luto.....Ya han pasado cuantos inviernos en los que se me congelaba el cuerpo, ya pasó el tiempo en que se me desgarraba el alma al traerte en imágenes a mí. Que si te olvido me pregunto si te preguntas? Pues eso intento, borrarte por completo, no guardarte en el baúl de las memorias como fueron tus últimos deseos.
Y por lo menos hoy ya no tengo tantas ganas de llamarte y si las tengo, me las trago, las retengo y giro en la esquina de la vida. Además..... lo mejor que gane con tu partida fue el liberarme y liberarte de ese amor veneno que nos enviciaba y a mí me envilecía.
Me despido, frente al cadáver de lo que fuimos. Lagrimas habrán, claro que sí, pero ya no serán como las de antes que me agrietaban las entrañas, las que vendrán (y sé que serán muchas por esa incontrolable necesidad de desahogarme) ya no me helarán las mejillas; me sonrojarán la nariz, eso siempre pero ya no se quedarán a vivir dentro de mí.
Si alguna vez lees estas líneas y te preguntas si estoy bien, no tienes más que traer a tus ojos la última imagen que tuviste de mí, esa soy y esa sigo siendo, no te odio como creíste que lo hacia, pero tampoco te quiero ya, para mí un extraño, un ser que habita el mundo y nada más.
domingo, 22 de abril de 2012
ECOS DE MI INTERIOR
No eres uno, ni eres tres, eres todos los que existen en mi ser,
espectros que me habitan, a los que el miedo alimentan,
saciándose del terror que ellos mismos vomitan.
Vivir contigo, bajo la presión de tu existencia,
amordazada, indefensa, desvalida.
Morir en ti, queriendo inútilmente a cada instante escapar,
pero mientras más lo intento, me desgarro, me enfermo
y no puedo...Porque tú eres yo.
espectros que me habitan, a los que el miedo alimentan,
saciándose del terror que ellos mismos vomitan.
Vivir contigo, bajo la presión de tu existencia,
amordazada, indefensa, desvalida.
Morir en ti, queriendo inútilmente a cada instante escapar,
pero mientras más lo intento, me desgarro, me enfermo
y no puedo...Porque tú eres yo.
UN INFAME DESPERTAR
No me hablas...
Frente a ti me muestro tal vez un tanto patética y ni siquiera intentas por un segundo mirarme, y te vas.
Y corro hacia ti...
Pero nada.
Nada. Pérdida de tiempo, te me escapas.
No deseas verme y lo entiendo.
Mentira. No comprendo.
No me es posible comprender porqué me arrebataste el corazón, porque te has burlado y aún sigues haciéndolo, porque me has dejado.
Y te ríes, y esa risa me penetra como dagas en la sien y te escucho aún cuando ya te has marchado.
Y me desarmo, me desintegro, me entristezco y al secar mis ojos tan solo veo tu sombra, solo tu figura desvaneciéndose.
Frente a ti me muestro tal vez un tanto patética y ni siquiera intentas por un segundo mirarme, y te vas.
Y corro hacia ti...
Pero nada.
Nada. Pérdida de tiempo, te me escapas.
No deseas verme y lo entiendo.
Mentira. No comprendo.
No me es posible comprender porqué me arrebataste el corazón, porque te has burlado y aún sigues haciéndolo, porque me has dejado.
Y te ríes, y esa risa me penetra como dagas en la sien y te escucho aún cuando ya te has marchado.
Y me desarmo, me desintegro, me entristezco y al secar mis ojos tan solo veo tu sombra, solo tu figura desvaneciéndose.
EXTRAVIARME, DESQUICIADA
Todo se esfuma, se escapa, huye agitado. Con los dientes intento subyugarlo, pero me es imposible; débil caigo de rodillas frente al abismo, intentando con la mente en gris por las pesadillas, aferrarme, pero no hay fuerzas suficientes y resbalo, me pierdo en la oscuridad implacable de la ruina.
Y en el instante mismo en que parecería se ve a lo lejos la salida, mi cabeza toca fondo, mis sentidos incontrolablemente se dilatan y no hay marcha atrás, grito en la soledad y ni el eco hace eco de su presencia. Sola, distante, impotente, quebrantada no me queda más que extraviarme, desquiciada.
Y en el instante mismo en que parecería se ve a lo lejos la salida, mi cabeza toca fondo, mis sentidos incontrolablemente se dilatan y no hay marcha atrás, grito en la soledad y ni el eco hace eco de su presencia. Sola, distante, impotente, quebrantada no me queda más que extraviarme, desquiciada.
domingo, 15 de abril de 2012
HAY NOCHES EN LAS QUE TODO SE EVAPORA
Me he pedido constantemente re-crearme, volver a dibujarme y eso intento, saco fuerzas cuando ya casi se extinguen, para sobreponerme al importuno menguar de mi juventud.
En ocasiones el intento es avasallado por el logro y la felicidad se palpa en el ambiente, pero en la mayoría ni a miserable deseo llegan mis fragmentadas pretenciones.
He cometido el error de hacerle esperar al tiempo, de dejarlo plantado imaginando que en la próxima ocasión él me reciba, pero no, él ha optado por siempre ir delante mío a kilómetros agigantados por la soledad .
Me duele tanto ir sin rumbo en el camino, pero es el única miseria que me ha permitido escoger el azar y me aferro a ella, como quien se aferra al árbol caído, como quien lucha cuando ya todo está perdido.
Quiero regresar al tiempo aquel en que por lo menos con mi imaginación me comía el mundo, hoy al contrario soy yo quien recibe los mordiscos.
En ocasiones el intento es avasallado por el logro y la felicidad se palpa en el ambiente, pero en la mayoría ni a miserable deseo llegan mis fragmentadas pretenciones.
He cometido el error de hacerle esperar al tiempo, de dejarlo plantado imaginando que en la próxima ocasión él me reciba, pero no, él ha optado por siempre ir delante mío a kilómetros agigantados por la soledad .
Me duele tanto ir sin rumbo en el camino, pero es el única miseria que me ha permitido escoger el azar y me aferro a ella, como quien se aferra al árbol caído, como quien lucha cuando ya todo está perdido.
Quiero regresar al tiempo aquel en que por lo menos con mi imaginación me comía el mundo, hoy al contrario soy yo quien recibe los mordiscos.
domingo, 8 de abril de 2012
EL TRAJE DE LOS TREINTA
Es muy probable, casi un hecho fáctico y fatídico, que el traje de los treinta inconvenientemente no está hecho a mi medida.
Cuan largas las mangas de la responsabilidad, que las puntas de mis dedos apenas pueden respirar un hilo de desenfreno al correr; que asfixiante el cuello de felpa de la madurez, que me extrangula y me censura cuando a mi boca vienen ideas no muy convencionales; que cortas me quedan las bastas de la esperanza, que hacen que la incertidumbre me cale frío en los huesos.
No está hecho para mí, no me acostumbro a él, hasta podría pensarse se han equivocado y me han dado otro pero no, es real, es muy mío. Por más que me esfuerzo por lucirlo en todo su esplendor, solo el espejo de la inexperiencia me revela la verdad, pobres andrajos mal llevados.
Y lo cuelgo en el armario de la resignación, trato de no verlo, de obviarlo, pero no es posible, lo retomo al sentirme integramente desnuda y vulnerable, y vuelve a incomodarme, me fastidia, me causa escozor.
En ocasiones desempolvo el viejo traje de los veinte y lo uso como si se tratase de un disfraz que me rehuso a tirar. Y es que en éste me siento mejor, todo desprolijo, libre, impredescible, muy a mi manera.
Y pasan los años como días y sé que tarde o temprano ya no me veré bien en él y eso me entristece, tendré que a fuerzas usar los treinta a mi conveniencia, de pronto arremangarlo, modificarlo, hacerle un corte por aquí, otro por allá, usar retazos de viejos tiempos para acomodarlo a mi gusto y es muy probable que cuando a regañadientes ya me acostumbre a él, cuando empiece a verme exquisita y sepa llevarlo con galantería, deba cambiarlo por otro....Que irreparable es el paso del tiempo.
8-4-12
martes, 3 de abril de 2012
EL MOTOR DE MI ODIO NO ERES TU
No te odio a ti, no te inquietes.
Es tan solo que odio esas latacungas y esas ibarras, esos pactos, pacchijales y caimitos, odio ese tan cercano valle.
No te odio a ti, no te abrumes.
Es tan solo que odio esos búnburys y guardarrayas, esos anathemas y algo de sabinas, ay! hasta ahí llegaste.
No te odio a ti, no te agites.
Es tan solo que odio esas cartas desde iwo jima, esas trilogías del padrino, esos buenos, malos y feos, que en ocasiones el sueño o las caricias los vencieron.
No te odio a ti, no te alarmes.
Es tan solo que odio los recuerdos que te recuedan, esos rincones recorridos y los que no también; esas canciones que eran nuestras y esas que hablan de ti sin que si quiera sepas, odio el extrañarte, odio que seas un extraño, odio no poder escapar de este odio.
Odio estas palabras.... que mientras se imprimen se coagulan y ya empiezan a apestarme.
Es tan solo que odio esas latacungas y esas ibarras, esos pactos, pacchijales y caimitos, odio ese tan cercano valle.
No te odio a ti, no te abrumes.
Es tan solo que odio esos búnburys y guardarrayas, esos anathemas y algo de sabinas, ay! hasta ahí llegaste.
No te odio a ti, no te agites.
Es tan solo que odio esas cartas desde iwo jima, esas trilogías del padrino, esos buenos, malos y feos, que en ocasiones el sueño o las caricias los vencieron.
No te odio a ti, no te alarmes.
Es tan solo que odio los recuerdos que te recuedan, esos rincones recorridos y los que no también; esas canciones que eran nuestras y esas que hablan de ti sin que si quiera sepas, odio el extrañarte, odio que seas un extraño, odio no poder escapar de este odio.
Odio estas palabras.... que mientras se imprimen se coagulan y ya empiezan a apestarme.
domingo, 1 de abril de 2012
NADA DE SENTIMENTALISMOS POR FAVOR
Soy noche en el destierro de una mejilla sonrojada por el villano pudor. Atacada por el cinismo y la hipocresía de una traición, me consumo y me distraigo, nada de sentimentalismos por favor.
Estas hecha añicos pero igual peleas, a quién esperas ganar si ya en tus puños no se distingue, piel, carne, sangre, huesos.
En vano te esfuerzas por abrir un ojo, ese que se pierde ligeramente menos hinchado, pero logras a penas ver unas disformas siluetas, mientras de tu boquita chorrea un líquido espeso y salado que se funde con la tierra, formando un lodo de eritrocitos y sílice.
Y el peso del cuerpo te vence, pero quieres erguirte tonta tú. Te niegas a resignarte a la derrota y vuelves a propinar golpes a la nada.
Solo te pido que te recuperes de tus contusiones para que puedas por lo menos asestar un golpe menos que bajo, despréndete de la lona en la cual te has abstraido, no te ridiculices dando trompazos a las sombras, esas que ni siquiera existen; ahora que estás fragmentada, destrozada, apagada, solo descansa y acopia fuerzas para un próximo futuro irrefrenablemente por venir.
Estas hecha añicos pero igual peleas, a quién esperas ganar si ya en tus puños no se distingue, piel, carne, sangre, huesos.
En vano te esfuerzas por abrir un ojo, ese que se pierde ligeramente menos hinchado, pero logras a penas ver unas disformas siluetas, mientras de tu boquita chorrea un líquido espeso y salado que se funde con la tierra, formando un lodo de eritrocitos y sílice.
Y el peso del cuerpo te vence, pero quieres erguirte tonta tú. Te niegas a resignarte a la derrota y vuelves a propinar golpes a la nada.
Solo te pido que te recuperes de tus contusiones para que puedas por lo menos asestar un golpe menos que bajo, despréndete de la lona en la cual te has abstraido, no te ridiculices dando trompazos a las sombras, esas que ni siquiera existen; ahora que estás fragmentada, destrozada, apagada, solo descansa y acopia fuerzas para un próximo futuro irrefrenablemente por venir.
PERO IGUAL TE QUIERO (AC) (INCOMPRENSIBLE ESTADO)
Hoy aprovecho para escribirte, a ti que no me abandonas, que sigues ahí, mirándome desde tu vértice, que a pesar de todo aún me quieres.
Esta mañana te vi, me sonreiste y no pude más que imitarte, ya no eres igual que ayer, pero pese a la permuta, tus ojos camaleónicos siempre seguirán siendo los mismos y eso me encanta.
Hay veces en que te noto triste y esa tristeza me hiere, me consume, me tortura; quisiera despojarte de ella, arrebatártela, amputártela, pero tu necedad se niega a soltarla y está bien, en ella irremediablemente has creado parte de ti.
En otras oportunidades la euforia te disloca, no perteneces aquí y te fugas disparmente, pero igual me quieres, igual te acuerdas del pacto que nos une, igual regresas con lánguidas mejillas a fundirte en eterno abrazo, en mi cama a las tres de la mañana.
Y también hay esas veces que ni por un segundo me soportas, que deseas que me vaya, que me empujas a dejarte.... y lo hago, te dejo desertar, te miro indolente cómo me arrebatas tus harapos disfrazados de recuerdos y con el entrecejo arrugado te dispones a salir, no sin antes azotar la puerta de la incredulidad que me estremece y me escupe virutas de incertidumbre sobre lo que hice mal. Pero ni bien el ruido de tus pasos se empieza a tornar casi insonoro, te veo nuevamente frente a mí, con risitas de culpa, esperando el abrazo del perdón y yo, que no sé como vivir contigo pero menos aún vivir sin ti, por enesima vez te perdono, y estamos otra vez donde empezamos.
Hoy te digo que te quiero, contra todo yo te quiero, aún cuando en ocasiones sueles sabotearme días enteros de la vida, hoy te repito que te quiero pese a que con un gesto obsceno me dices que me deje de mariconadas; y entonces río y tú ríes y nos reímos. Me dices que no es necesario que lo diga, por que tú eso ya lo sabes y me das la espalda y te vas, y me dejas nuevamente con la duda palpitante, pero pese a eso yo te quiero.
Hoy te dedico estas palabras a ti mi querida Ana.
jueves, 8 de marzo de 2012
Telegrama desde los despojos
Te escribo desde aquí, desde lo más bajo. Desde la soledad, desde la penumbra, desde la carencia de ti. Me dirijo para despedirme, para entregarte lo que me hace falta y desaparecer. Me convierto en fantasma, en objeto inanimado. No me extrañes, no me pienses, déjame caer.
"Sin alas para volar" (JS)
El aliento de la muerte me hiela hasta la traquea. Me susurra y me está volviendo loca. Jamás pensé tenerla tan cerca, jamás pensé haberla sentido a mis espaldas.
La vi, pero no la reconocí sino cuando ya fue demasiado tarde.
Vil muerte, no te apiadaste, no quisiste esperar siquiera una década más, solo nos empujaste hacia el barranco del dolor y ni siquiera reíste como tal vez hubiese imaginado, no fue así, en cuanto te vi, te encontré triste también.
Y luego tenía miedo siquiera de nombrarte, es ahora después de tantos meses en que he sacado fuerzas para pensar que en verdad existes. Muerte.. que nos hiciste sentir el verdadero sabor de la amargura.
Y es verdad que se mitiga la pena? Pues se amortigua más bien, pero no desaparece, cada día hay un lapso incalculable en el que la infame se columpia sobre nuestros hombros.
Y a vivir con ella... Vivir... vaya palabrita.
De un tiempo acá, no me encuentro muy bien, al menos en la soledad; el insomnio está haciendo mella en mí, se nota en las ojeras, y el sonido interno de la incertidumbre me hunde en una brutal depresión.
Quiero salir.... pero por más que lo intento, no encuentro las llaves de mis ataduras.
La vi, pero no la reconocí sino cuando ya fue demasiado tarde.
Vil muerte, no te apiadaste, no quisiste esperar siquiera una década más, solo nos empujaste hacia el barranco del dolor y ni siquiera reíste como tal vez hubiese imaginado, no fue así, en cuanto te vi, te encontré triste también.
Y luego tenía miedo siquiera de nombrarte, es ahora después de tantos meses en que he sacado fuerzas para pensar que en verdad existes. Muerte.. que nos hiciste sentir el verdadero sabor de la amargura.
Y es verdad que se mitiga la pena? Pues se amortigua más bien, pero no desaparece, cada día hay un lapso incalculable en el que la infame se columpia sobre nuestros hombros.
Y a vivir con ella... Vivir... vaya palabrita.
De un tiempo acá, no me encuentro muy bien, al menos en la soledad; el insomnio está haciendo mella en mí, se nota en las ojeras, y el sonido interno de la incertidumbre me hunde en una brutal depresión.
Quiero salir.... pero por más que lo intento, no encuentro las llaves de mis ataduras.
Ave fenix de alas rotas
De vuelta a las masmorras, donde pertenezco. Esa es mi condición, en eso fui creada.
Ave fenix de alas rotas, resurjo de las llamas tan solo para vivir tristemente en las cenizas, devorando la carroña de un tiempo hace horas ya pasado.
Ya no estoy más viva, solo respiro, solo me alimento, solo me conduzco por entre falsedades, sin un timón, sin una cuerda, una liana que me ligue a la realidad. Me he convertido etereamente en la nada.
Me desgarro desde adentro.... Carne pútrida, infectada, corroida. Y sigo aquí mas miserable y desgraciada que de costumbre. Me derrumbo y caigo en el lodo envileciéndome hasta el aliento.
Ave fenix de alas rotas, resurjo de las llamas tan solo para vivir tristemente en las cenizas, devorando la carroña de un tiempo hace horas ya pasado.
Ya no estoy más viva, solo respiro, solo me alimento, solo me conduzco por entre falsedades, sin un timón, sin una cuerda, una liana que me ligue a la realidad. Me he convertido etereamente en la nada.
Me desgarro desde adentro.... Carne pútrida, infectada, corroida. Y sigo aquí mas miserable y desgraciada que de costumbre. Me derrumbo y caigo en el lodo envileciéndome hasta el aliento.
sábado, 3 de marzo de 2012
HE VUELTO A CAER
Un soplo de abyecta ironía, casi impalpable, sin sombras ni contornos surge inquebrantable. Está y es y se presenta frente a mí, insultándome, burlándose, faenándome.
Me dejo llevar, me desplomo ya sin esperanzas sobre las estelas del derrumbe y contemplo impávida cómo se destroza mi ausencia de ti, las horas inciertas repican arrugando mi conciencia, apilando nostalgias, envenenándome, intoxicándome.
Hablo con tu sombra en mi memoria y ella calla. Ya no dice nada, hace tiempo sus palabras se han trizado, pero ella continúa, asutándome, ignorándome, agobiándome.
Sal de mi cerebro, salta, huye, no dejes huellas; que bien te puede hacer quedarte en mí, ten compasión de esta miserable que se destiempla de la verdad para encontrarte en su imaginario, mira las lágrimas rodar entre el maquillaje y apiádate de mí. Corta la soga que me acaricia el cuello, suelta las amarras de mis muñecas, déjame ser libre, déjame odiarte, indúltame de mis pecados.
miércoles, 22 de febrero de 2012
DISCURSO DIALÉTICO PERSIGUIENDO LA MORAL
Febrero 2012
Bitácora iniciada el 19 de enero del 2012 y semi concluida el 18 de febrero y dada por culminada el 22 del mismo mes.
Adentrándome a nuevos conocimientos.
Uno siempre cree haberlo escuchado todo, visto todo e inclusive vivido casi todo o gran parte del todo, pero de pronto inexplicablemente te encuentras con diversas realidades que siempre estuvieron ahí solo que uno no se toma el tiempo para divisarlas. Par poder explicar el porqué de este, llamémoslo “mal llamado” ensayo es menester remontarme a la tranquilidad dígase entre comillas de la primera niñez.
Muy a mi pesar o tal vez por una gran y nada arbitraria suerte, mucho del bagaje emocional que se plasmó en mi infancia ha sido suturado y puesto en el olvido. Pero aún quedan rezagos de aquella inocencia que se supone confluía por ahí en los años 80´s y principios de los 90´s.
Nunca fui muy apegada a lo normal, eso decían y hasta ahora eso dicen, aunque ya no con tanta firmeza. De niña fui pues no quisiera decir “rara” porque sería muy dramático y para ese entonces el drama no había llegado hasta mí como lo ha hecho en estos últimos tiempos, pero sí un tanto diferente. El caso es que durante mi corta infancia, porque ocho o nueve años que en ese momento literalmente eran toda mi vida por más que ahora se ven como un lapso tan corto en el tiempo, no tuve interés alguno en construir lazos de amistad o de apego, a nadie que no sean mi familia e inclusive ahí tuve inconvenientes.
Por mi mente se cuelan recuerdos vagos de mi iniciación en el absurdo régimen educativo, mis padres buscando el mejor colegio, yo sin saber todavía a lo que me atenía ya que jamás estuve en guardería ni otro recinto que se le parezca, siempre más bien (dispénseme del mal uso del lenguaje), me encontré bajo las faldas de mi madre, porque en ese entonces yo recuerdo que mi madre sí usaba faldas. Como decía, me encontraba yo tan feliz viendo aquellos lugares donde había sillas pequeñitas pequeñitas, no como las de mi casa y donde había llantas negras aprisionadas con unas cadenas y que se columpiaban que luego supe que a ese artilugio le llamaban columpio. Después de varios intentos frustrados no sé cómo es que caí en un colegio tal, ese de monjas, que no lo sabía aún pero con el tiempo me iba a dar cuenta que ahí se manejaban dos discursos en uno, a los cuales me resultaba un tanto difícil atenerme y más si yo tenía el mío propio.
Alumna ejemplar no fui, pero tampoco hubo quejas exageradas de mi comportamiento. Neutral más bien por no usar el despectivo “mediocre” que me atormenta. Con respecto a las relaciones sociales, seguí el mismo patrón de un principio: pocas amistades, muchos conocidos que me sonreían pero que se me informaba hablaban a mis espaldas y no con malicia, solo discutían sobre mi rareza. Qué conflictos se hubiesen ahorrado si tan solo se hubiesen acercado a preguntarme así de frente sin más, sobre lo que les perturbaba de mi actitud.
Aquí un paréntesis; ya con una “conciencia moral” que se fue forjando en mí como una lama a la sombra de los valores familiares y el instinto humano que “caracteriza a los humanos”, tenía más o menos idea de lo que era el bien y el mal. Con este antecedente la lucha empezó; porque se decía que la Iglesia y sus entenados religiosos (léase curas y monjas), tenían la verdad absoluta, única y real; quise atenerme a sus convencionalismos pero con ciertos procederes me hacían dudar de su única y absoluta verdad, aclarando que no hablo específicamente de Dios como verdad absoluta, si no la doctrina impartida. En este punto me apremia precisar que no soy atea ni agnóstica ni borrega a pesar de que los comentarios a posterior vertidos pueden parecer lo contrario.
El caso es que no entendía eso de que este dios era un ser benevolente, que estaba en todas partes y sabía todo lo que hacía, y que si me portaba mal o infringía su ley sería castigada con el infierno. Y al instante final del discurso preparado cada mañana antes de iniciar clases llamado “Meditación” yo me preguntaba: Si se decía que este dios estaba en todas partes y sabía todo lo que hacía, significaba que él tenía conocimiento del mal comportamiento o pecado de un humano y además del castigo que éste (el pecado, no el hombre) conllevaba, entonces no entendía; por un lado, quien era el que enviaba al infierno. No podía ser él, ya que se llenaban la boca diciendo que es un ser benevolente y segundo que si no podía evitar que se le pringue a uno con el fuego infernal, entonces porqué no se materializaba como dicen que disque antes hacía y le decía a este pobre humano que no haga mal porque sufriría? Ninguna respuesta. Solo después de un tiempo supe o más bien intuí o me imaginé, que a ese silencio de dios se le daba el nombre de “libre albedrío”, frase que resume a la idea de que: el ser humano tiene la potestad de hacer lo que él quiera a diferencia de los animales o las plantas, que cumplen una función dada a ellos por el instinto o simplemente por la idea misma de ser; al contrario, el ser humano con el don de la inteligencia insuflado desde su nacimiento pero que no lo pone en práctica si no a posteriori, tiene la facultad de decidir sobre sus actos. Pero lamentablemente esta facultad de decisión no lo abstiene de que si no cumple la ley celestial sea castigado, entonces que estupidez de don se le ha entregado?
Otra cosa que no me quedó clara es eso de que los curas y monjas se casaban con su dios, pero luego decían que la poligamia y las desviaciones sexuales eran pecado. Entonces ellos estaban en pecado? Pues no, a dios y a ellos no se les aplica esta ley y entonces, no se supone que estábamos hechos a imagen y semejanza? Incongruencias.
Y también estaba eso de que en varias partes de la biblia a modo de anécdotas se decía que dios pedía a un pobre mortal cosas incoherentes. A veces pedía que matase a su hijo por él, como le sucedió a Abraham, el pobre mortal, cegado por el amor filial y yo diría obtuso hacia su dios llegaba hasta las últimas consecuencias. O eso de ponerse a jugar con el mismo satán a una lucha de fuerzas mediando con la vida del pobre Job, dejándolo en la inopia, sin riquezas y peor aún, sin hijos solo para demostrarle al insignificante pobre diablo que él tenía más músculo, reivindicándose después con Job entregándole “otros” hijos, cómo si ellos pudieran suplantar a los anteriores. Y que se puede decir de los castigos perennes a los hijos de Israel, descendientes del mismo Dios, si tanto los amó porqué hacerles pasar por tanto contubernio? Dios benevolente?
Continué a lo largo de los “tiempos dolientes” con mis pensamientos de hereje, pero para no escandalizar supe disfrazarlos con vendajes de parsimonia y de obediencia, ahí empecé el curso gratuito de hipocresía emprendido por mi interior como salvaguarda de mi patrimonio personal y único, yo misma. Cuánto me costó por un lado acostumbrarme a practicar la “doble moral” impuesta por la institución y por otra en las noches pedir perdón con oraciones de contrición a mis propias convicciones por faltares de esa forma.
Seguí entonces atestando golpes fatuos contra mi propia vida y de pronto descubrí un punto de fuga. La teatralización. Qué sorpresa! Qué alivio poder mentir sin tener que luego arrodillarme a suplicar avesmarías, esto sí es lo mío! Y una vez fui madre, y otra vez fui tía, en otra ocasión Hécuba y en otra ninfa, y me fascinaba y les fascinaba, o por lo menos eso parecía. Ya no era la chica rara, ya no pasaba desapercibida, ya no sentía las burlas tan fuertes, éstas se habían atenuado. Entonces supe que debía hacer de este placer mi subsistencia.
Salí de la prisión luego de una condena de 13 años con ansias locas de enrumbarme a una vida de mentiras permitidas, pero las ganas se me fueron apaciguando cuando entreví que la familia, amigos, conocidos, la mayor parte de la sociedad y algo del mundo en general, se negaba a que perdiera mi tiempo con esas banalidades y esperaban sea una persona de provecho, es decir que vaya tras el lucro mas no tras de los ideales.
Punto de quiebre. Ya habían aparecido otros atrás, pero este afectaba de forma directa a mi porvenir, empecé un concilio con mis padres y en ese tira y afloja acordamos mi futuro. Yo lo decidí, no puedo echarles la culpa, fui yo quien se puso sola la soga al cuello o la navaja a la aorta. Negada la posibilidad del histrionismo, busqué en mi interior un algo para lo que fuera buena y aplicarlo a lo cotidiano. Como siempre estuve muy cerca del arte y bueno quien no si en estos tiempos “todo” es arte, pero específicamente estuve muy apegada a la pintura y escultura y la historia del arte, enrumbé mi existencia hacia ese espectro. Como sufro del mal de manos torpes y de creatividad lenta, no me era posible convertirme en artista así que opté por ser conservadora (entiéndase preservadora de bienes artísticos y no de ningún partido político), no tenía madera para ser el enfermo entonces decidí ser la cura (dispénseme mi pedantería, normalmente no soy así).
Qué hermosos tiempos fueron aquellos, qué sentimientos tan entrañables me acariciaban el alma al poder tener entre mis manos obras de hace 400 años y más, subir por esos recovecos donde solo el Espíritu Santo con algún clérigo habían pasado, ojear libros corales imaginando cómo debieron ser aquellas misas de antaño. Y de pronto me doy cuenta que la vida se porta un tanto irónica conmigo. Yo que huí de la doctrina clerical, que me impuse ante mi querida madre católica apostólica y romana y le dije un día que simplemente decidí no ir más a las misas del domingo; me encontraba yendo a diario a las Iglesias, escuchando al día tres o cuatro misas con los mismos cánticos y con las mismas beatas que cada día ponían la velita a su santo implorándole las escuche y este se quedaba en la misma postura hierática sobre su peana.
Proseguí así con altibajos, días de trabajo, meses de haraganería; a fin de cuentas aún era una estudiante y esa era mi labor fundamental. Pero de pronto un día eso se acabó. Tesis de graduación: “Iconografía de los santos patronos de los gremios de Quito”. Cómo me gustaba la historia de los santos. “La Leyenda Dorada”, de Santiago de la Vorágine fue como una novela para mí, él y los autores que usó de referencia, debieron tener tanta imaginación para describir así sin reservas los escarnios, afrentas y martirios que sufrían los pobres hombres que abrigaban santidad.
Y sin más empecé a ser tan solo una estadística, un porcentaje de las personas económicamente activas, si con eso se quiere maquillar la cárcel que implica el trabajo. Ahora ya no era tan fácil haraganear; si bien no percibía de mis padres con los cuales vivía y actualmente continúo viviendo, una hostilidad frente a mí al no tener que hacer, me sentía y aún lo sigo sintiendo que les debo mucho por todo la inversión que hasta ese momento y aún continúan depositando en mí.
La frustración había sido un alma quisquillosa que siempre me rodeó, desde que no podía decir lo que sentía por miedo a las llamas del infierno o al qué dirán, mal que lo traje no sé de donde, hasta estos instantes, en los que no logro el éxito ese del que tanto se habla y mucho menos ese tan anhelado y por ello mismo tan inexistente bien vivir. Meses de trabajo mal pagado, meses de miseria, meses de inmundicia. En esos lapsos de tiempo me preguntaba que hubiese sido si me iba contra todos y luchaba por mentir con diligencia o sea actuar, o por el contrario me dejaba llevar por los consejos que nunca faltaron de que me aleje de las carreras humanistas y sea más pragmática; pero al rato despertaba y me encontraba con carpeta en mano golpeando alguna puerta ofreciendo mi trabajo esperando no ser timada por cuanto estafador existe en mi profesión. La frustración y la impotencia iban arraigándose en mi interior y haciendo mella en mi alma, en mi conciencia y en mi, por ser un poco cursi, corazón. Y así continúe transitando. Tal como había alegrías, también se dibujaban penas pero continuaba, llorando a veces frente a todos sin poder contenerme y otras mordiendo la almohada para no incordiar.
Y de pronto otro punto de quiebre, otro quiebre total y único, el más doloroso que hasta ahora he podido experimentar y que ni si quiera puedo nombrarlo y que hasta la fecha de hoy no puedo superarlo; que se me quiere escapar el corazón al siquiera pensar en escribirlo. La muerte de mi hermano.
Como ya lo he dicho antes, no soy atea pero tampoco sierva. Hasta ese momento yo tenía una especial relación con Dios, Él era de esas personas que un día un ser querido te presentó y conociste y te agradó, que sabes que está ahí pese a que no lo ves, que aprecias mucho, que en ocasiones hablas con Él y que todo el tiempo tienes en mente. No estaba de acuerdo con la Iglesia, por toda la farsa que había presenciado en mi primera etapa de vida, me parecía algo un tanto ridículo tener que repetir una y otra vez las mismas oraciones como si se tratara de un trabalenguas, me desagradaba ver y escuchar a los penitentes golpeándose el pecho una y otra vez sin ver una real comprensión de lo que decían, me dolía tener que celebrar y rememorar la crucifixión y muerte de alguien. Pero eso no quería decir que no me encontrara en fascinación y éxtasis con este Ser Superior que sin conocerlo lo amaba y aún lo amo pese a no comprenderlo; y no lo comprendo porque mi formación me hizo pensar que Él era el encargado de regir y regular todo en esta vida, que es Omnipresente y que solo quiere lo mejor para nosotros; y entonces surgían las recriminaciones. Si estuvo ahí en el momento del accidente, porqué no hizo nada? Qué bien puede ocasionarme que me arrebate a alguien tan querido? Cómo puedo resignarme a verles a mis padres como un contemporáneo Job? Con qué se supone iba a subsanar las heridas que nos dejó? A mi hermano no lo remplaza nada ni nadie! Y se lo reproché, así igual que Job y me consumí igual que Job, y continué igual que Job y aquí estoy esperando algún día conseguir un poco de consuelo al igual que Job.
Lo bueno es que pese al discursillo convincente no me lo creí y simplemente pienso que hay que dejarlo descansar al pobre Dios, ya suficiente tiene con estar pendiente de las habladurías que se traban sobre Él para tener que estar en todas partes cuidándonos o castigándonos. Y por ello no puedo guardarle rencor o por lo menos eso intento.
En la aflicción que me encontraba por el facto antes mencionado necesitaba vaciar mi mente de pensamientos y vaya que es una tarea ardua, difícil y por decir lo menos im-po-si-ble. Entonces tomé la segunda opción, si no puedo dejar de cavilar y dar vueltas las ideas en mi cabeza, llenar mi mente de otros pensamientos, para así saltar el obstáculo de rencor, furia, tristeza, bajón, y mas ayes que me constipaban.
A todo este paripé en que se convirtió mi vida, el de sentirme frustrada con mi trabajo que pese a que me gustaba no era rentable, el no haber cumplido algunos de mis sueños en tablas, el no saber cómo consolar a mi madre que por ironías de la vida se llama Consuelo; tuve que pasar por otro nefasto luto, el de perder a mi pareja, mi complemento.
Entonces cuál fue mi decisión de subsistencia? Pues simple, ponerme un obstáculo gigante, enorme, y si exagero inconmensurable, tan grande que me ocupe el tiempo en intentar filtrarme por él. Algo que me agobie tanto que aunque sea por momentos me sustraiga de la realidad. Y aquí estoy, transitando por una carrera que en lo más mínimo me identifica, que de mí en un principio pensé no tenía nada y que me ha costado harto.
Y es aquí cuando uno se pregunta, que de verdad es eso del destino, o todo tiene que ver simplemente con el azar, pero en cualquiera de los dos casos estoy aquí, en un principio solo con la intención de rellenar mi mente de información para no pensar en otras cosas pero poco a poco voy interesándome, tal vez no al mismo nivel de los otros pero a mi ritmo voy (y no quiero sonar pretenciosa) produciendo y creando ideas propias o por lo menos intentando hacerlo. Es aquí cuando regreso al principio, es decir eso de que uno cree que casi todo lo ha visto y escuchado pero que no es más que una ilusión que ahora de cierta forma se quiere pintar como realidad.
Ahora estoy aquí o mejor dicho soy aquí, la misma de antes, con mi “trastorno límite de la personalidad” pero distinta, viviendo una vida que siento no es mía pero que no me disgusta del todo, luchando campalmente en mi interior, conociéndome y desconociéndome con cada paso, recordando a veces y devastándome por completo, cicatrizando y fluyendo otras tantas.
En este auto-reproche en el que se ha convertido este escrito llegó el punto en que me pregunto si soy una buena persona o no, pero a fin de cuentas no sé si realmente quiero serlo. Hay momentos en que el altruismo se acobija conmigo, pero hay otros en que la perversidad emana de cada uno de mis poros; lo cruento es que esto suele suceder a veces en un mismo instante y ello me lleva a tener auto-discrepancias y el riesgo de poder ser etiquetada como poco social (antisocial no, ya que me es imposible serlo porque soy sociedad y como podría negarme a ser yo misma y estar en contra de mi misma), y esto me abruma, me subleva ante mí yo.
No he robado, o por lo menos no a manos llenas, tal vez en la adolescencia me sustraje algo sin necesitarlo, por el simple hecho de querer comprar un poco de peligro, de emoción. Y también me imputo el querer robarme el tiempo, para detenerlo, para domarlo pero sin ninguna posibilidad a mi favor.
No he mentido…. (aquí hasta se me cae la cara de la vergüenza). Corrijo, he mentido tan solo lo necesario, no las llamaré mentiras piadosas, sino más bien verdades a medias o verdades contrarias. Pero qué de malo puede tener el mentir de vez en cuando. Si no hubiesen existido mentiras, no tendríamos leyendas, ni gestas libertarias, ni Manuelas, ni Lacaontes, ni San Pedros ni estigmas; porque el exagerar la realidad es también una forma de mentir.
No he matado a un ser humano aún, o al menos eso parece; porque si destrozar el corazón y más que el corazón como músculo torpe de circulación, destrozar la psiquis, el sentimiento, eso que segrega el hipotálamo se lo puede subir a la categoría de crimen, pues entonces me acuso de asesina y reincidente.
Entonces bajo todas estas objeciones, debo considerarme moral o inmoralmente aceptable? Soy acaso una buena persona, cándida y sosegada? O más bien todo lo contrario, un ser vil, calculador, maniático y dominante? Pues me temo que en mi se cuecen ambas, soy yo y no lo soy, soy la perversidad y la virtud, amalgama de una ira y sumisión contempladas con lasciva transición.
(Lamento la extensión de la palabra, hace rato que no escribía)
domingo, 29 de enero de 2012
JUDIT Y HOLOFERNES: LA DECAPITACIÓN DE LA MORAL
La obra de Caravaggio, su influencia en el pensamiento religioso de la época y en su propia vida.
INTRODUCCIÓN
Europa siglo XVI, el mundo de Occidente se encuentra convulsionado por la represión ideológica que conlleva la batalla de poder religioso entre los estados y la Iglesia. A la par de la religión católica imperante florecen otras; que más allá de responder a una creencia, surgen como rompimiento de los intereses políticos y geoestratégicos dominantes. El mundo está revuelto; la Iglesia católica es cuestionada, pero este cuestionamiento más allá de debilitarla la fortalece.
En esta época de agitaciones sociales nace Michelangelo Merisi da Caravaggio, de quién el tratadista Antonio Palomino dijo “tuvo la valentía de pintar”. Caravaggio, hombre apasionado, díscolo y perturbador, se enfrentó a toda la vorágine que se produjo en ese entonces en Europa. Nació en Caravaggio, lugar cercano a Milán y del cual tomara su nombre, huérfano de padre a temprana edad y posteriormente en su adolescencia de su madre, salió de su pueblo natal hacia Milán e irrumpió de forma violenta en su adultez, haciendo de su día a día un continuo trajinar. Tahúres, prostitutas, soldados conformaban su grupo social; la noche y las tabernas comprendían parte de su escandalosa forma de vida. A lo largo de su existencia se vio como un alma errante, que debió transitar de un lugar a otro, sea huyendo de la ley o de sus propias concepciones.
Caravaggio estuvo supeditado a realizar obras religiosas y de género por encargo tanto del clero como de monarcas, además de mecenas del arte. Su reputación así como su obra no siempre fueron bien vistas, muchos de sus cuadros debieron ser corregidos para poder presentarlos en público, ya sea porque él era muy crítico respecto a su propio trabajo, como porque algunas de ellas no seguían los cánones establecidos. Introdujo en su obra la técnica del claroscuro, que hacía de sus cuadros una representación tenebrista de la realidad. Uno de los aportes más importantes de Caravaggio al arte fue la creación de un nuevo movimiento artístico: el barroco.
En el año 1597, pinta el cuadro Judit cortando la cabeza de Holofernes, tema muy demandado por la iglesia católica a los pintores y escultores de la época y que representa una escena del libro de Judit, obra apócrifa la cual en uno de sus segmentos plantea los detalles de la decapitación de Holofernes, - general asirio que pretendía sitiar al pueblo judío de Betulia- en manos de Judit, una bella viuda judía que pasó a la historia como redentora del pueblo israelí. Caravaggio, a diferencia de muchos de sus contemporáneos que alzaban al cielo el estandarte de recatados y fieles a los preceptos establecidos, se mantuvo apegado a sus propias convicciones y en gran medida gracias a la vida bohemia que llevó pudo y supo plasmar una realidad tan natural, sin intimidarse frente a la representación de la belleza o la fealdad y ello se puede apreciar en el mencionado cuadro.
En este trabajo entreveremos la vida del artista, la influencia que pudo causar en él, el tiempo en el que vivió o cómo Caravaggio influenció también en la sociedad de la época; y por último nos centraremos en una de sus obras, que si bien no es la más comentada, representa lo que Caravaggio fue, lo que la Iglesia fue y lo que el artista entregó al arte y a la historia, el inicio del estilo barroco.
DESARROLLO
Desde el siglo I aC se habla ya de una iglesia católica, cuyo patrón es San Pedro discípulo de Jesús; esta religión es la predominante a lo largo de gran parte de la historia, sobre todo de los países de Europa Occidental; pero a partir del siglo XVI, varios “religiosos, pensadores y políticos” empiezan a crear nuevas ideologías que generan una transformación en la posición que tenía la religión imperante. Martin Lutero y Juan Calvino son algunos de esos pensadores. Lutero era un sacerdote católico agustino que analizó las doctrinas medievales y rechazó el “complejo sistema sacramental de la iglesia católica” que llevaba a cuestas un sin número de exageraciones, entre ellas la más criticada fue la “venta de indulgencias” que servirían para pagar la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma. Esta nueva tendencia fue llamada Reforma Protestante. Se tiende a creer que en respuesta a este nuevo movimiento se empieza a crear una Contrarreforma, la Reforma Católica, pero no es así; ésta se inicia mucho antes como norma regulatoria no llegando a institucionalizarse sino después de la aparición de la Reforma Luterana y entonces sí se esforzó por impedir el avance de las doctrinas protestantes (Historiacultural.com, 2010). A raíz de estos movimientos se llevó a cabo el Concilio de Trento que no era más que una congregación en la que llegaron a ciertos acuerdos respecto a los procedimientos sacramentales de la Iglesia, algunos de ellos tenían que ver más con aspectos de organización dentro del clero y otros que son los que nos compete, con respecto a la representación del arte religioso, las normas y directrices sobre las cuales debían ejercer su labor los artistas (Wikipedia, 2012).
En este caótico escenario nace Michelangelo Merisi en Caravaggio, pueblito romano cercano a Milán y del cual tomara su nombre. La fecha de su nacimiento no es posible precisar con claridad, se presume pudo haber sido el 29 de septiembre ya que en este día se honra a San Miguel Arcángel y por ello su nombre; el año también es cuestionado ya que se decía había nacido en 1973, cuando en realidad nació en 1971. Esta confusión se dio ya que Caravaggio solía restarse la edad; específicamente cuando llegó a Roma se quitó dos años “por las consideraciones que recibían allí los jóvenes talentosos por parte de los mecenas”(V.A., Grandes maestros de la pintura, 2006, pg. 14).Gracias a su padre, que se dice fuera el magister (arquitecto) del duque de Milán y marqués de Caravaggio, Francesco Sforza; el joven artista pudo acceder a la protección de familias poderosas como ésta, que lo acompañarán a lo largo de su vida y le ayudarán a entrar al mundo del arte.
Caravaggio inició su vida artística realizando bodegones y naturalezas muertas, pero no de la misma manera como eran concebidas en la antigüedad, el puso en sus representaciones un enfoque más real y hasta cierto punto tenebroso, utilizando ya desde un principio la técnica del claroscuro, “que llegó a escena mucho antes del arribo de Caravaggio a la pintura, pero fue éste quien le dio la técnica definitiva, oscureciendo las sombras y transformando el objeto en un eje de la luz, cada vez más penetrante”( Lambert, 2001,pg. 11). Posteriormente se planteó realizar cuadros de género, en ellos representaba a muchachos de la época, a ancianos, a mujeres; de forma tan acercada a la realidad que exaltaba las imperfecciones de estos personajes que en su mayoría eran entes de las calles, de las noches, de los tugurios; por esta representación tan cruda sería acusado de naturalista.
Se presume que su primera obra de carácter religioso fue San Francisco recibiendo los estigmas, y que el cardenal Francesco María del Monte, embajador del duque de Toscana se conmovió al ver el cuadro y propuso a la Santa Sede se le dé “cobijo y cubierto”, a cambio de que éste sea el pintor oficial de la orden clerical. Desde ahí continuaría su carrera artística ligada a la representación del arte religioso. Se lo considera el precursor del arte barroco. La palabra portuguesa barroco significa “perla de forma irregular” o “joya falsa”, algo que está recargado. Este término fue empleado por los críticos de una época posterior al siglo XVII de manera peyorativa. Barroco significa, realmente, absurdo o grotesco. (Gombrich, 1997, pg. 387). Es posteriormente que se le da un valor estético preponderante.
En muchas ocasiones su estilo artístico y su irreverencia en el momento de representar imágenes santas, fueron fuertemente criticadas; la Iglesia que se encontraba aún envuelta en escándalos y que debía obedecer ciertos parámetros, no podía permitirse obtener obras de arte que estuviesen fuera de los cánones establecidos, el clero debía adquirir cuadros que sirvieran como adoctrinamiento mas no como panfletos contestatarios o como radiografías del mundo en el que su autor se desenvolvía. En varias ocasiones a Caravaggio le tocó volver a crear sus obras o por lo menos retocarlas; por un lado por la influencia de la Iglesia sobre éstas y por otro porque había momentos de arrepentimiento por parte del artista al colocar una imagen o al proyectar de cierta forma la luz y las sombras. Cuadros como La muerte de la Virgen o La Virgen de los palafreneros fueron fuertemente criticados y hasta censurados, el primero por representar a la Madre de Dios en su lecho toda hinchada, desmejorada, sin el halo de santidad; el segundo a la vez por representar una imagen de María con su madre y el niño de forma tal que los rebajó a simples mortales, sin el yelmo de santidad a cuestas.
Caravaggio fue un hombre de carácter reacio, infinidad de veces se vio envuelto en problemas con la agentes y oficiales, de ahí su rechazo absoluto hacia la fuerza policial. Por su estilo de vida, en dos ocasiones agredió de muerte a dos personajes, esto le llevó a tener que huir para no ser apresado y pasar de Milán a Roma, posteriormente a Nápoles, a Sicilia y luego de vuelta a Milán, dejando en cada lugar la huella de su ingenio. La mayoría de sus enfrentamientos tenían que ver por ajustes de cuentas, por apuestas perdidas o porque no deseaba ser sometido por las leyes, ”….pues era éste de carácter rudo e irascible, siempre dispuesto a sentirse ofendido, e incluso a clavarle un puñal a cualquiera” (Gombrich, 1997, pg. 392). Muere en las costas de Porto de Ercole, unos de sus biógrafos dicen que de malaria, otros de disentería, otros por circunstancias no conocidas e inclusive se dice que fue asesinado por sus enemigos, el hecho es que murió solo sin nadie que lo asista y al igual que toda su vida, durante su muerte se presentó un halo de misterio.
Una de las obras que llevan un realismo “de momento” o “moto”, que parecería congelar la escena, es su cuadro Judit cortando la cabeza de Holofernes, en el cual se denota la maestría del artista por capturar los segundos en los cuales Judit cercena el cuello de Holofernes y este aún parece encontrarse con vida. La escena de Judit y Holofernes era muy exigida a los artistas de la época pero ellos se prestaban a representar el momento después de la decapitación, con una joven llevando la cabeza del hombre. Y es que precisamente como se iban dando las cosas dentro de la Iglesia, ésta debía normar y corregir a los herejes y aquellos que atenten contra el Evangelio, entonces qué mejor manera de adoctrinar si no con representaciones de este tipo, donde el bien triunfa sobre el mal.
Este cuadro es uno de los más violentos de todos cuanto pintó Caravaggio (Grandes maestros de la pintura, 2006, pg. 50) y representa a Holofernes, general de Siria, que pretendía sitiar el pueblo de Betulia y obligar a los judíos que adorasen al rey asirio Nabucodonosor en lugar de Yavé (Rose Marie & Rainer Hagen, 2010, pg. 322), estos se encontraban a merced del tirano y pensaron en rendirse y sujetarse a sus preceptos; pero apareció Judit, una joven viuda de belleza extraordinaria que sedujo al asirio para posteriormente degollarlo y salir triunfante con su cabeza tomada de los cabellos, para darla al pueblo en una alforja, en representación de su libertad; la mujer fue vista como salvadora del pueblo israelita.
La representación de la escena como ya lo hemos dicho antes, toma el instante mismo en el que Judit degolla a Holofernes; él se encontraba recostado en el lecho, posiblemente esperándola para satisfacerse de ella y de pronto sin si quiera poder reaccionar a lo que sucedía, Judit con sus tersas y delicadas manos y su rostro fruncido en señal de repugnancia, no se sabe si por la presencia del malvado o por el acto que iba a cometer, entierra en el cuello el cuchillo que robase la vida del hombre y del cual brota un chorro de sangre que podría parecer algo exagerado y un tanto irreal, pero que al contrario es capturado en el segundo mismo en el que brotó del infeliz. El hombre alcanza a clamar un último grito de desesperación, al no saber que sucede y en segundos comprender que va a morir.
El Libro de Judit relata que la mujer agarró de los cabellos la cabeza del sirio al tiempo que decía: "¡Dame fortaleza, Dios de Israel, en este momento! Y, con todas sus fuerzas, le descargó dos golpes sobre el cuello y le cortó la cabeza” (Judit 13,6-8). En el texto apócrifo, una sierva espera a Judit fuera de la habitación con una alforja donde meter la cabeza, pero Caravaggio se ha permitido plasmarla junto a la bella mujer; en contraste a la juventud y lozanía de Judit, aparece en el acto una anciana decrépita, con muchos años a cuestas y de una fealdad que se cuela por entre sus arrugas, ésta al igual que el espectador presencia el instante en el que Judit roba la vida a Holofernes y espera con la alforja en sus manos que se dé por terminado el acto.
CONCLUSIÓN
¿Cuánta influencia tuvo en Caravaggio el contexto social en el que vivió? Por un lado la presión de la Iglesia y sus ideas sobre el “decoro” y cómo se lleva una existencia honorable; por otro sus ansias de vivir al extremo, de compartir su vida con la gente de más baja calaña, sirviéndose de ellos como modelos para representar las más santas escenas religiosas. ¡Qué contradicciones! ¿Cómo vería la Iglesia el que un artista que no tenía mayor remordimiento en ufanarse de llevar una vida impúdica; en palabras de Van Damer, pintor nórdico contemporáneo: “se contoneaba con la espada al cinto, seguido por un criado, de un baile cortesano a toro, siempre dispuesto a meterse en una pelea o a una discusión, de modo que resultaba muy difícil congeniar con él.” (Historia del Arte, Nauta, 2001, pg. 2); representase escenas religiosas que debían servir de doctrina cristiana?
Es posible que para la gente que vivió en ese período, la obra de Caravaggio sea un insulto a las costumbres y forma de vida de la época. La crudeza con la que representó los cuerpos, esa arrogancia con la que plasmó su punto de vista, cómo él veía su entorno. Pero al mismo tiempo, ¿Cómo podía la sociedad y específicamente la Iglesia, censurar su obra, si lo que el artista hizo fue transcribir a detalle lo que las Sagradas Escrituras encerraban? ¿No sería conveniente entonces censurar la doctrina de la Iglesia? ¿Acaso no nos encontramos frente a una doble moral que por un lado plantea el seguimiento de normas de “decoro”, pero que por otro lado sobre sus dictámenes se asienta una sombra de impudicia?
Michelangelo Mesiri sí, fue irreverente, llevó una vida licenciosa y posiblemente en ciertas ocasiones se pasó de la raya, pero fue más auténtico que la falsa moral de la sociedad del siglo XVI, que tiraba la piedra y escondía la mano. Él fue más humano y piadoso que la Iglesia, convivió con la muchedumbre y supo de sus necesidades y carencias; mató, se envileció, pecó; pero entregó todo de sí en sus obras. Los representantes de la Iglesia, envueltos en trajes y “casullas” fabricados con hilos de oro y encajes de plata, ufanándose de bondad y misericordia; arremetían contra el artista, por usar en sus cuadros como modelos a prostitutas para encarnar a la Virgen y a vagabundos en el papel de apóstoles, y por tramar las escenas más santas en garitos y socavones, pero, ¿no eran ellos también quienes buscaban saciar sus instintos en estos lugares y además proclamarse defensores de los pobres y al mismo tiempo virar la esquina cuando se encontraban con uno de ellos frente a frente?
“Gracias a Dios”, hubo aquellos que vieron en sus obras algo más que una simple rebeldía, hubo esos adelantados a la época que pudieron apreciar lo que el artista les y nos legaba: la técnica, la sensibilidad, el poder calarnos hasta los huesos con imágenes que parecen tan reales. En mi intento de “decapitar la moralina de la iglesia”, me he visto más bien presa del encanto del artista; sigo pensando que las falsas morales estuvieron presentes en la época de Caravaggio y aún hoy en día nos siguen como sombras; pero más bien lo que quisiera con este trabajo es enganchar al lector para que se inmiscuya en la obra y en la vida de Michelangelo Merisi, que saboree la exquisitez de su obra. He descrito solo una de sus obras y no lo he hecho a profundidad justamente con la intención de que a partir de este instante quien lea estas líneas tenga la necesidad de investigar más sobre Caravaggio y el contexto en el que vivió.
Bibliografía
Gombrich, Ernest. La Historia del Arte. Traducido por Santos Rafael Toroella. Londres: Phaidon, 1997.
historiacultural.com. 2011. http://www.historiacultural.com/2010/07/reforma-protestante-y-contrarreforma.html (último acceso: 26 de 01 de 2012).
Lambert, Gilles. Caravaggio. Colonia: Taschen, 2001.
Rose Marie & Rainer Hagen. Los secretos de las obras de arte,Tomo II - Desde los inicios hasta el Renacimiento. Barcelona: Taschen, 2010.
Varios Autores. Grandes maestros de la pintura: Caravaggio. Barcelona: Sol 90, S.L., 2006.
Varios Autores. Historia del Arte. Barcelona: Nauta, 2001.
Wikipedia. 26 de 01 de 2012. http://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_Trento (último acceso: 26 de 01 de 2012).
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